Cuando la baja de Kawhi Leonard amenazaba con poner en riesgo la postemporada de los Clippers, Paul George sacó al fin su mejor cara para comandar a los suyos a una fundamental victoria en el quinto partido ante los Jazz. El alero, autor de 37 puntos, 16 rebotes y 5 asistencias, firmó una de sus mejores actuaciones en mucho tiempo, y comentó en sus declaraciones posteriores que salió a la pista siendo consciente de que no podía permitirse otra cosa.
«Sabía que hoy tenía que brillar y que tenía que dar un paso adelante» aseguró. «La noticia de la lesión de Kawhi fue golpe durísimo. No obstante, en el fondo todos queremos lo mejor para él, y este descanso le vendrá bien. Mucho amor tanto para él como para su familia. Espero que nosotros podamos mantener nuestro buen momento».
Sin Leonard, George pasó a ser la gran referencia del equipo angelino, algo que, sin embargo, no le pilla de nuevas. El alero ya fue el líder sobre la pista de unos Pacers que llegaron a dos Finales de Conferencia consecutivas, algo que, tal y como ha reconocido, le ayudó a ejercer esa labor esta madrugada: «Ya he estado en Indiana, donde tuve que liderar a la franquicia. Aquí tenía la posibilidad de seguir haciéndolo al lado de uno de los mejores del mundo, pero ahora Kawhi no está. Eso me ha hecho salir con la mentalidad que tenía en Indiana, intentando marcar el tono y comandar el equipo».
«No es como si tuviese nada que demostrar o hubiese jugado de una forma que me haya sorprendido. Simplemente he hecho algo que ya había hecho a lo largo de mi carrera a base de tener confianza. Todos me han permitido ejercer el rol de líder y me han apoyado en ello. Me han ayudado a estar mentalmente preparado» concluyó.
(Fotografía de portada: Alex Goodlett/Getty Images)