La leyenda de Paul Pierce estuvo cerca de sumar un nuevo episodio de grandeza. El alero de los Warriors encestó un triple complicadísimo que empataba el sexto partido ante los Wizards y forzaba la prórroga.
El público del Verizon Center se volvió loco y Pierce levantó los brazos, pero la revisión arbitral posterior reflejó que el tiro no era válido ya que Pierce soltó la bola cuando con el tiempo cumplido.
En ese momento los Wizards quedaron oficialmente eliminados y Pierce, desolado. No sabía si esa había sido su última acción sobre una pista de baloncesto.
El jugador de 37 años tiene la opción contractual de volver a jugar un año más con Washington, pero no tiene claro que lo vaya a volver hacer.
“En realidad no he pensado en ello aún. No sé si volveré a jugar al baloncesto de nuevo”, comentó el alero tras la eliminación. “Estas temporadas son cada vez más difíciles según vas cumpliendo años. Es duro saltar de la cama cada año, cada día. Los veranos son cada vez más duros cuando quieres volver a estar en forma. Tengo 37 años. Estoy entre los dos o tres mas veteranos de la liga”.
«En realidad, lo que pasaba por mi cabeza, es que no sé si me quedan muchos de estos esfuerzos, o ni siquiera alguno», contestó Pierce cuando le preguntaron por sus sentimientos al abandonar la pista. «Este camino durante la temporada NBA y los Playoffs es muy emocional. Desgasta mucho, no solo de tu cuerpo, pero de tu mente, de tu espíritu«.
«Es muy emocional. No solo te afecta a ti pero a la gente que tienes alrededor en días como este. Vas a casa y estás rodeado de tu familia pero no te sientes como para hablar con ellos o hacer algo por lo que te hace el deporte, te desgasta. No creo que mucha gente pueda entenderlo… Afecta a los que tienes alrededor».
“Mucho tendrá que ver con mi familia, hablar con mi esposa, los niños, mi madre”, añadió Pierce.