Kobe Bryant, Tim Duncan y Amar’e Stoudemire no compartirán generación de partida con Paul Pierce. El mítico alero de los Celtics del Big Three no se retirará esta temporada, tal como nos hicimos eco hace algunos días. Pero aun siendo esa una formidable noticia, sus últimos aleteos dejan una información todavía mejor: podría poner fin a sus días NBA jugando en los Celtics.
Doc Rivers, tal como ha recogido el portal CBS Sports, aseguró en su día que, cuando decidieron que Pierce debía marcharse a los Nets, acordaron que Pierce tenía que acabar su carrera en Boston. No necesariamente jugando para los Celtics hasta el final de sus días, sino –infidelidades forzadas aparte– que su último contrato profesional fuese vistiendo el verde. Aunque fuera una vinculación de unos días.
«Creo que tenemos que hacerlo. Creo que lo haremos. Hemos hablado Danny (Ainge) y yo. El día que se retire, tiene que hacerlo como un ‘celtic’. Debe hacerlo. Él es un ‘celtic’ Así que el día que se retire, tiene que hacerlo en Boston. No creo que haya alguien en desacuerdo conmigo», sentenció hace años Rivers, en el momento de decir adiós al adelantado de clase.
Un año más
Por el momento, Pierce quiere seguir tocando un poco más. Y qué duda cabe que alguien como Danny Ainge, GM de los Celtics, sigue en su sillón y hará lo que esté en su mano para devolver a uno de los profetas verdes a Boston. Solo durante unos últimos días. Y aunque fueran horas, la liga lloraría de gozo.
Pierce, volviendo a la tierra, tiene contrato garantizado con los Clippers, por valor de 3,5 millones de dólares. La pasada temporada promedió sus valores más bajos como profesional: 6,1 puntos y 33,4 por ciento en tiros de campo.