A la hora de hacer una presentación oficial, todo son buenas caras, mejores gestos y, más que nunca, prometedoras palabras. Habrá que ver si esta vez esas intenciones proclamadas en alto y ante medio mundo se acaban convirtiendo en una realidad tangible.
Rob Pelinka fue presentado ayer como nuevo manager general de los Lakers, y uno de los puntos más importantes durante su rueda de prensa fue que iba a ser «agresivo» para devolver al conjunto angelino al lugar donde siempre le ha tenido la historia.
«Vamos a tomar el reto propuesto por Jeanie Buss para convertir a los Lakers en la franquicia deportiva más grande del mundo», comenzó el ejecutivo. «Ocurrirá. No quiero marcar unos plazos, pero sobre lo que no dudo es al decir que vamos a comprometernos con la excelencia cada uno de los días. Estamos implementando un plan y lograr movimientos para tener el mejor talento de la liga».
The Mamba alongside the Buss family #LakeShow pic.twitter.com/7Cj90HkWUB
— Los Angeles Lakers (@Lakers) March 10, 2017
¿Contendientes?
Rápidamente fue la cuestión que se puso sobre la mesa. Hace tanto tiempo que no se ve a los Lakers en las primeras posiciones de la clasificación que cuesta vislumbrar el nuevo momento en el que ocurrirá eso. Pero Pelinka parece convencido de poder lograrlo.
«No vamos a parar hasta que logremos nuestra meta. No puedo predecir si será un año o cinco, es imposible. Pero lo que sí podemos decir es que el trabajo duro va a asegurar que suceda», continuó.
Confianza en Walton
Pelinka volcó todo su respeto por el trabajo que está haciendo Luke Walton, de quien dijo que «debemos conseguir mejor talento para dárselo al entrenador. Así que vamos a desarrollar a nuestros jóvenes jugadores. Hay muchos de ellos que son extraordinarios, y tenemos que ser capaces de añadir eso a nuestro punto central del equipo. Nuestro objetivo es ser agresivos y crecer con jugadores de calidad, así que desarrollaremos a nuestros chicos jóvenes».