11 anillos son los que avalan a Phil Jackson como entrenador jefe, y en todos y cada uno de ellos ha habido detrás una filosofía de juego: el triángulo ofensivo.
Ahora en los Knicks no está sentado en el banquillo, pero desde su posición ejecutiva ha implementado tal sistema para los neoyorkinos. Y de momento la cosa no le ha ido pero que nada bien.
Sin embargo, ante las numerosas críticas y dudas sobre la conveniencia de seguir aplicando el triángulo en un equipo como los Knicks, Jackson ha querido ser muy contundente. Para él no hay ningún tipo de debate ni conversación sobre el triángulo.
«Los jugadores que no aguanten este sistema no deberían estar aquí», dijo Jackson para referirse a que reclutará jugadores basándose en su idoneidad para el triángulo.
El presidente de los Knicks también quiso tener palabras para los agentes libres que pudieran ir al conjunto de la Big Apple este mismo verano: «No estamos interesados en aquellos jugadores que sólo piensen en el dinero y en su imagen. Su vida tiene que girar sobre más cosas que solamente deseos egoístas».