Philadelphia logra un sufrido triunfo ante los Lakers

Justo cuando los Lakers se estaban levantando… han llegado tres derrotas seguidas. Así es. El enorme esfuerzo de LeBron James, quien anoche logró 35 puntos recibiendo a los 76ers, ha servido para dar esperanza a la parroquia angelina, pero por ahora parece que no romperás esa barrera onírica del deseo que contra Philadelphia les golpeó con una derrota (van tres consecutivas) por un solo punto: 112-113.

Más allá de que fuesen los Sixers los que terminasen sonriendo (y celebrando), lo cierto es que se vio un fantástico partido en el que la emoción corrió sin descanso por el parqué; tanto es así que ningún equipo tuvo una renta superior a los ocho puntos. Con tal igualdad, el último cuarto fue un continuo toma y daca en el que los visitantes salieron victoriosos por un mínimo detalle, por una canasta. Joel Embiid, quien se marchó a los 35 puntos, puso cuatro arriba a los suyos a falta de 45 segundos, pero un triple de Troy Brown Jr. volvía a apretar el marcador. El center erró en la siguiente posesión; sin embargo, los Lakers no pudieron aprovecharlo, ya que Russell Westbrook se vio taponado en su penetración a canasta. Ahí terminó todo, con la cuarta victoria consecutiva de los de Pensilvania como visitantes.

«Es frustrante llegar en esa posición al final del partido y no poder salir con la victoria. Conseguimos pararles, nos dimos la oportunidad de ganar y no ejecutamos como debíamos… Estamos jugando un buen baloncesto. Simplemente no estamos ganando ganando partidos», lamenta LeBron, quien ve como los Lakers se quedan ahora en la 13ª posición de la Conferencia Oeste con 19-24; eso sí, a solo partido y medio de play-in y a dos y medio de playoffs.

El mejor acompañamiento de El Rey llegó por parte de Russell Westbrook. Pese a errar el tiro final, el veterano base concluyó con un triple-doble de 20 puntos, 14 rebotes y 11 asistencias, el cual logró desde el banquillo. Concluido el choque, Russ aseguraba que Embiid le había hecho falta en la jugada decisiva.

«Me estaba agarrando la muñeca. No podía levantar la mano para lanzar. No podía levantar la pelota. Es frustrante, pero sé que el partido no se redujo únicamente a eso», comenta en unas declaraciones con las que Embiid no estaba nada de acuerdo; el pívot señalaba que simplemente se trataba de un partido físico por parte de ambos equipos y que Westbrook tuvo mala suerte porque se le escapó el balón.

Los Sixers, cansados

Así los vio Doc Rivers. Concluido el encuentro, el head coach de Philadelphia recalcó que viendo el partido desde la banda simplemente pensaba en llegar al último cuarto con opciones de lograr el triunfo. «No fue uno de nuestros mejores partidos, especialmente a nivel defensivo. No teníamos ritmo. Estábamos cansados. Como entrenador, estás pensando: ‘vamos a llegar al último cuarto y a ver si podemos ganarlo'».

Para terminar logrando la victoria los 76ers contaron una vez más con la aportación de James Harden, quien en esta ocasión firmó un doble-doble de 24 puntos y 13 asistencias. Tyrese Maxey, con 16 puntos desde el banquillo, también puso su granito de arena para empujar hacia el triunfo.

(Fotografía de Sean M. Haffey/Getty Images)


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