Los 76ers no están dando opción a los Raptors. Si en el primer partido se impusieron claramente por una diferencia de 20 puntos, anoche todo siguió bajo el mismo guión para cerrar el 2-0 en la serie cómodamente por 112-97.
Joel Embiid estuvo genial con un doble-doble de 31 puntos y 11 rebotes, pero más allá de ello, la gran noticia para Philadelphia es que está encontrando muchos caminos para hacer daño a los canadienses. James Harden se quedó en 14 puntos, pero es que Tyrese Maxey alcanzó los 23 y Tobias Harris aportó 20. Todo está funcionando por Pensilvania.
«Me hicieron caer sobre el parqué en varias ocasiones; personalmente, es ahí cuando las cosas se ponen interesantes. Estoy como… ‘genial, voy a volver con más fuerza y haré que tengan que seguir ensuciándose'», expresa el center de los Sixers sobre el juego duro que practicaron los Raptors.
Doc Rivers lo sintió igual, Toronto comenzó ganando 11-2 y cometió las seis primeras faltas del encuentro. «Querían ensuciar el partido y jugar físicamente. Simplemente dije a nuestros muchachos que jugaran como siempre», comenta el head coach.
El mensaje surtió efecto. Philadelphia remontó rápidamente para irse hasta 15 puntos arriba al descanso, distancia que aumentó a lo largo del tercer cuarto para alcanzar una renta de hasta 29 puntos. Game over.
Bajas sensibles en Toronto
Si los Sixers han llegado a la eliminatoria en su mejor momentos, los Raptors lo han hecho mermados. Anoche no pudieron contar con Scottie Barnes por un esguince en el tobillo izquierdo que sufrió en el Game 1, y Gary Trent Jr., quien era duda por enfermedad, solo pudo jugar 10 minutos para quedarse en cero puntos. Se trata de dos jugadores fundamentales en el esquema de Nick Nurse.
Sin ellos, el máximo anotador de los de Canadá fue OG Anunoby con 26 puntos, mientras que Pascal Siakam y Fred VanVleet alcanzaron los 20 tantos. Ahora la serie se dirige a Toronto, donde los 76ers no podrán contar con Matisse Thybulle al no estar completamente vacunado.
(Fotografía de Tim Nwachukwu/Getty Images)