Aviso a navegantes: vamos a sobrerreaccionar, pero no sin motivo. Estos Philadelphia 76ers se merecen que hagamos una pequeña parada en lo que están haciendo en este inicio de campaña 2025-26 de la NBA… y en sus aciertos. Porque sí, entre el nuevo plan con Joel Embiid, la llegada del novato V.J. Edgecombe y el excelso nivel de Tyrese Maxey son líderes de la Conferencia Este con un balance de 4-0.
Así es. Ganando esta última madrugada en cancha de los Washington Wizards por 134-139 (tras prórroga) los de Pensilvania se ha reivindicado ante toda la NBA, y ahí metemos todo (rivales, prensa, aficionados…). Entre las rodillas del camerunés, las no menos recurrentes lesiones de Paul George y el desastre vivido en la anterior temporada, muchos no solo dudaban de este equipo, sino que presagiaban que saltaría por aires más pronto que tarde. Pues se equivocaron.
Durante el training camp fue el propio camerunés quien señalaba que debían buscar la fórmula para estar en pista de manera consistente. En aquel momento pareció referirse a jugar menos minutos, pero más partidos. Se ha confirmado. Por ahora ha saltado a cancha de tres de cuatro compromisos de los Sixers, siendo anoche, en la capital e Estados Unidos, cuando más minutos estuvo sobre el parqué con 23. Suena a poco para un MVP, pero le dio tiempo a firmar 25 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias. Ese es su nivel.
Por primera vez en años parece que los de Pensilvania –siempre bajo la batuta de Nick Nurse–, han dado forma a un sistema en el que Embiid puede sumar muchísimo, pero cuya base no depende, ni se hunde, si este mismo tiene un mal día o no puede jugar por problemas físicos.
Tyrese Maxey, a ritmo de MVP
¿Nos hemos vuelto locos? ¿Tyrese Maxey el mejor de la temporada? Suena a ciencia ficción, pero los datos son los que son. Contra los Wizards ha tenido otra estelar actuación de 39 puntos y 10 asistencias, la cual le lleva a un promedio de 37,5 puntos, 8,3 asistencias, 3,8 rebotes y 1 robo por noche; y todo ello con un 48 por ciento en triples…
Si su versión de hace uno o dos años ya era una bendición para este equipo, tenerle ya asumiendo los galones de primer espada y hacerlo a este nivel de súper estrella les convierte en lo que parecen, uno de los mejores equipos del momento en la NBA.
VJ Edgecombe, qué bueno que viniste
No ha podido caer mejor en los Sixers el rookie. Se le presuponían cosas, pero es que parece hacer de todo (y todo bien). En la visita a la capital de Estados Unidos firmo un partido muy serio con 14 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias, y la cosa es que ya nos sabe a poco cuando estamos en el mes de octubre.
Esto no ha hecho más que empezar, pero su encaje en el backcourt con Maxey apunta a excelente. Atléticos, talentosos, decididos… Básicamente se retroalimentan y ayudan de un modo natural, ya que las defensas no pueden centrarse en uno, lo que abre más posibilidades para ambos.
Una remontada de espíritu
A estos Sixers se les ve convencidos. Lejos de la bajada de brazos generalizada del curso pasado, ahora cada partido es una batalla a ganar para demostrar de qué pasta están hechos. Anoche ante unos Wizards que realizaron un gran partido con un gran Alex Sarr (31 puntos y 11 rebotes) fueron capaces de reponerse a lo que parecía una derrota seguro cuando a poco más de dos minutos para el final estaban hasta 10 puntos abajo. Apretaron el culo, forzaron la prórroga y se llevaron la victoria para ‘la ciudad del amor fraterno’.
(Fotografía de Geoff Burke-Imagn Images)





