Phoenix pone el 3-2 ante Dallas con una segunda parte de escándalo

¿Alguien dudada de los Suns tras caer en noches consecutivas en Texas? Los podía haber. Pero para ellos, para quienes creen que se pueden derrumbar, anoche regalaron 24 minutos de un baloncesto casi inigualable para vencer 110-80 y poner el 3-2 en la eliminatoria.

Por el marcador final parece que fue coser y cantar para Phoenix, y no está lejos de ser verdad, solo que a medias. En un choque se antojaba vital para ambos, la primera parte fue dominada por la igualdad mientras eran los Mavericks quienes contaban con pequeñas ventajas que no superaron los ocho puntos. Cuando se llegó al descanso los Suns ya habían reaccionado, tanto que ganaban por tres puntos; eso sí, nadie podía esperar lo que ocurriría tras pasar por vestuarios.

Mostrando el poderío que se le presupone a un conjunto que ha logrado 64 triunfos en regular season, Phoenix salió no con una, sino con varias marchas más para disputar la segunda mitad. La prueba fehaciente de ello es que durante cinco minutos dejaron seco a Dallas para firmar un parcial de 17-0 que les hizo colocarse 68-50 en el marcador. Los Mavs intentaron reaccionar, pero era demasiado tarde. Desde ese momento la diferencia no paró de crecer para terminar cayendo en Arizona por hasta 30 puntos. El parcial en la segunda parte fue 61-34.

«Lo único que no hicimos muy bien hoy fue mantener nuestro ritmo. En los últimos dos partidos nuestro ritmo fue muy bueno. Creo que son uno de los mejores equipos defensivos, si no el mejor, en la NBA. Nos mantuvieron en 80 puntos; eso es bastante impresionante. Tenemos que mover el pelota y tener mejor ritmo, ser más rápidos», comenta Luka Doncic, quien concluyó su actuación con un doble-doble de 28 puntos y 11 rebotes. El esloveno no estuvo mal, pero solo encontró colaboración en los 21 tantos de Jalen Brunson y en los 10 de Davis Bertans desde el banquillo.

Ajustando al detalle

En series a siete partidos uno puede empezar muy bien, pero si no sabe adaptarse a lo que propone el rival, rápidamente puede verse contra las cuerdas. Es por ello que la mano del entrenador es tan importante en playoffs. Saber leer qué está ocurriendo y ajustar sobre ello se antoja clave, más en situaciones de 2-2 en la eliminatoria. Eso es justo los que ha hecho Monty Williams. El flamante Entrenador del Año dio las claves a sus chicos para pasar de verse superados en el Game 4 a terminar pasando por encima de su rival en el Game 5. No lo digo yo, lo dice Devin Booker.

«Estudiamos los vídeos. El entrenador viene con ajustes y nosotros los seguimos y los ponemos en práctica», comenta el escolta, quien fue el máximo anotador de su equipo con un total de 28 puntos a los que añadió 7 rebotes.

Más allá de Booker, en los de Arizona destacaron los 20 puntos y 9 rebotes en DeAndre Ayton en tan solo 22 minutos, así como los 14 tantos que aportaron tanto Mikal Bridges como Cameron Johnson, este último desde el banquillo.

(Fotografía de Christian Petersen/Getty Images)


EXTRA NBAMANIACS

Nuestro trabajo en nbamaniacs es apoyado por lectores como tú. Conviértete en suscriptor para acceder a beneficios exclusivos: artículos especiales, newsletter, podcast, toda la web sin publicidad y una COMUNIDAD exclusiva en Discord para redactores y suscriptores.