Dos de los cocos de la NBA se veían anoche las caras en el Wells Fargo Center de Philadelphia. Los 76ers, muy mejorados en 2022, recibían al mejor conjunto de la NBA, Phoenix, en un duelo de poder a poder entre conferencias que no decepcionó y en el que los Suns, con Devin Booker al mando, salieron vencedores por 109-114.
Fue un muy buen partido. Joel Embiid, en plena forma, lideró con 34 puntos y 12 rebotes a unos Sixers que no perdieron la cara al partido en ningún momento y que en el tercer cuarto, merced a un parcial de 17-2, llegaron a ponerse hasta 14 puntos arriba. Estaban jugando bien, pero no por ello se iban a amilanar los Suns, que han demostrado durante toda la campaña que pueden acabar cantando victoria en cualquier contexto
Con Devin Booker a su mejor nivel –sus 35 puntos lo corroboran–, anularon la desventaja y convirtieron el último cuarto en un toma y daca constante en el que el propio escolta acabó dictando sentencia anotando siete de los últimos nueve puntos de los Suns. Philadelphia luchó hasta el final, pero Phoenix simplemente fue mejor en el momento decisivo.
«Nuestro objetivo es lo que todos saben que es, pero nuestra misión es hacer cosas como las que hicimos esta noche en el camino hasta llegar al mismo», comenta Monty Williams, head coach de unos Suns que ha ganado 14 de sus últimos 15 partidos.
La realidad es que el camino de Phoenix está siendo prácticamente inmaculado mientras sus piezas no dejan de brillar. Más allá de Booker, Chris Paul firmó contra los Sixers otra completa actuación de 16 puntos y 12 asistencias, mientras que Mikal Bridges se marchó hasta los 23 puntos. Por parte de Philadelphia, Tobias Harris acompañó a Embiid con 30 puntos.
Rivers entiende lo rumores
Dejando de lado lo ocurrido sobre el parqué, Doc Rivers se mostró comprensivo con las últimas horas de mercado y todos los rumores que saltan, sobre todo porque sabe que la situación de Ben Simmons convierte a Philadelphia en protagonista de diversas informaciones.
«Hay tantísimos rumores en estos momentos… Supongo que hay mucho ruido y conversaciones con todos los equipos. Obviamente, nosotros con la situación de Ben estamos ahí metidos», expresa.
(Fotografía de Tim Nwachukwu/Getty Images)