Cuesta imaginar quién puede echar el freno a estos Suns. A día de hoy, 2 de febrero, se muestra como un conjunto sin fisuras que además desea reforzarse antes del cierre de mercado. Anoche, recibiendo a unos Nets que recuperaban a James Harden, volvieron a mostrar su clásica solvencia para resolver el encuentro sin sobresaltos hasta el 121-111 final.
Todo funciona en Phoenix. Chris Paul dio otra clase (no sabemos cuántas van ya) manejando los tiempos del partido sobre el parqué. Suyos fueron 20 puntos y 14 asistencias mientras que Devin Booker y Mikal Bridges golpeaban sin cesar el aro rival con 35 y 27 puntos respectivamente. Fue otro ejercicio casi sin errores que les permitió entrar al último cuarto por nueve puntos de ventaja y manejar tal distancia sin que el rival pudiera echarles el lazo.
«Lo que nos ayuda es que tenemos un equipo muy completo. No puedes dedicarte a defender a uno o dos chicos. Si la gente intenta hacer eso conmigo o con Booker, Mikal puede encenderse de pronto… Eso es lo que nos hace tan buenos. En cualquier noche, cualquiera de nosotros puede ponerse en marcha», expresa Chris Paul sobre el potencial de la plantilla de los de Arizona.
El gran momento de los Suns no se ciñe a la actual racha de 11 victoria consecutivas, sino que ha sido una constante desde octubre. Entre el día 30 de dicho mes y el 2 de diciembre ganaron 18 encuentros seguidos. A día de hoy, con un balance de 41-9, van camino de firmar la mejor temporada regular de su historia. Eso sí, Booker no resta mérito alguno a lo conseguido hasta la fecha.
«Esta liga no es simple. Defender a Kyrie Irving en uno contra uno no es simple. Por lo tanto, es algo en lo que debes fijarte. Lo logrado requiere mucho trabajo y esfuerzo. Tener las experiencias que hemos tenido juntos nos ha ayudado mucho», explica el escolta.
Brooklyn, problemas sin Durant
Desde que Kevin Durant cayó lesionado los Nets acumulan un balance de 2-6, siendo la racha actual de cinco derrotas consecutivas. Cierto es que por el camino también han estado algunas noches sin James Harden (dos para ser exactos), pero aun así estaríamos hablando de un 2-4… Anoche La Barba regresó y firmó un doble-doble de 22 puntos y 10 asistencias que no sirvió para romper el mal momento pese a combinarse con 26 tantos de Kyrie Irving.
«Tuvimos nuestras oportunidades. Necesitamos tener un mejor comienzo. Ese primer cuarto realmente nos hizo daño. Creo que en los tres últimos estuvimos bastante bien», comenta Harden.
Sobre el inicio del choque no le falta razón. Brooklyn permitió 39 puntos mientras Phoenix acertaba un 71,4% de sus tiros. Posteriormente volvieron a la pelea e incluso estuvieron un punto arriba en el tercer periodo, pero terminaron claudicando.
(Fotografía de Christian Petersen/Getty Images)