Poco ha durado la alegría en Phoenix. Tras más de 20 partidos esperando para ver a su Big Three en pista, a la segunda noche que se disponían a disfrutarlo han contemplado cómo volvía a saltar por los aires. Si primero fue Devin Booker el que caía, después Bradley Beal y por último llegaba una pequeña lesión de Kevin Durant, anoche fue de nuevo el ex de Washington Wizards quien abandonaba la pista lastimado.
Al poco de empezar el partido ante New York Knicks, Beal sufría un esguince en el tobillo derecho al lanzar un triple y aterrizar sobre el pie de Donte DiVincenzo, quien fue sancionado con una flagrante tipo 1 por no dar el espacio correspondiente a Beal para poder aterrizar sobre el parqué. He aquí la acción.
Una vez cayó al suelo, Beal estuvo varios minutos retorciéndose de dolor en el suelo para finalmente levantarse. El escolta acudió a la línea de tiros libres y posteriormente se marchó a vestuarios para no volver, ya que el equipo rápidamente comunicó que estaba fuera de un partido que finalmente perderían 122-139. Dentro de la mala noticia que supone quedarse sin una de las estrellas, al menos Frank Vogel confirmó tras el choque que las radiografías que se le realizaron fueron negativas. En todo caso, toca esperar a más pruebas para tener claro cuánto tiempo estará de baja.
El head coach de los Suns comentó además que el jugador estaba tocado anímicamente, pero que confiaba en que volviese pronto, siendo su trabajo mantenerle con la mente despejada. Lo cierto es que es normal que Beal esté afectado, ya que apenas había vuelto tras un mes lesionado cuando ha vuelto a caer. Además, es un problema para un equipo que necesita rodaje con sus tres estrellas en pista para ir generando automatismos e ir dando forma a una rotación. Nuevamente, les toca ser pacientes.
(Fotografía de Christian Petersen/Getty Images)