En San Antonio Spurs casi todo es diferente. Al menos si tomas en la comparativa el modo de operar de las 29 franquicias restantes. Apenas han pasado unas pocas semanas desde que LaMarcus Aldrige se uniera a la familia, y su «padre», Greg Popovich ya le va haciendo entender las reglas del hogar.
El flamante fichaje de los tejanos sufre una ligera distensión en la banda iliotibial —tendón que recorre la parte exterior de la pierna—. A pesar de ello, Aldridge quería ejeritarse con el resto del equipo durante el entrenamiento. Lo que no sabía, es que en su nuevo equipo ese tipo de decisiones no se toman de manera unilateral.
El jefe de los banquillos es quien tiene la última palabra. «Él (Aldridge) no quería (quedarse sin entrenar). Yo le dije,’bienvenido a los Spurs‘», ha publicado en su cuenta de twitter Dan McCarney, de San Antonio Express-News respecto a la última sesión de entrenamiento de San Antonio.
Quizás este pequeño ejemplo nos ayude a comprender parte del «milagro» de que Tim ‘Siglo XXI’ Duncan pueda seguir jugando, si quiere, hasta el siglo XXII. Pops, sus rotaciones y su magnífico planteamiento de la temporada.