Está siendo una temporada extraña para los Blazers. Los chicos de Chauncey Billups llevan mes y medio de competición mostrando dos caras bien diferenciadas: la amable en casa y la frustrante en la carretera. Anoche, jugando en el Moda Center, tocó ver la primera. Los de Oregon recibieron a Detroit y les derrotaron por 110-92 pese a no contar con Damian Lillard. No fue una sorpresa, y es que Portland lleva en estos momentos diez triunfos consecutivos en su pabellón, algo que no ocurría desde 2009.
Habitualmente los equipos NBA –y en casi cualquier competición deportiva– vencen más en su cancha que a domicilio, pero el caso de los Blazers llama lo atención por ser extremo. Con un 10-1 en su pista, son el segundo mejor en este apartado tras Golden State (11-1); sin embargo, se van a la otra punta de la clasificación como visitante (1-10), siendo empeorados únicamente por Houston Rockets (0-13).
Contra los Pistons, Billups se vio obligado a hacer varios cambios en su rotación, ya que además de Lillard no estaban Norman Powell ni Nassir Little. Tales ausencias dieron la oportunidad a algunos menos habituales como Ben McLemore, quien hasta ayer solo había tenido minutos en seis partidos. El veterano escolta respondió a la perfección con 17 puntos en 18 minutos desde el banquillo para arropar los 28 de C.J. McCollum, máximo anotador. Concluido el choque, Billups destacó lo mucho que aporta su pupilo.
“Es simplemente un gran profesional. Aparece con la misma predisposición todos los días aunque nunca sabe cuándo jugará. Apoya al equipo cuando no juega. Está ofreciendo consejos a los muchachos en cada partido, incluso cuando sabe que no va a jugar. De eso se debería tratar esta liga», comenta el head coach de los Blazers.
Fue un partido cómodo para los de Oregon. Detroit, conjunto que acumula en estos momentos siete derrotas consecutivas, solo dio guerra durante el primer cuarto. A partir de ese momento los locales fueron distanciándose hasta entrar en los últimos 12 minutos venciendo por 21 puntos. No hubo emoción alguna.
Cunningham, 26 puntos
Dentro de lo malo, en los Pistons pueden empezar a sonreír con el paso al frente del número 1 del draft. Cade Cunningham se fue anoche hasta los 26 puntos (máximo de su corta carrera) con un excelente 10 de 13 en tiros de campo (5 de 7 en triples). Sin duda es una mejora ostensible respecto a sus primeros encuentros en la NBA. En todo caso, Dwane Casey se centra en el colectivo, un apartado en el que entiende no estuvieron bien contra Portland.
“Cuando la adversidad golpea a un equipo joven, o te unes a la pelea o das un paso atrás. Pienso que esta noche dimos un paso atrás, mientras que en Los Ángeles nos sumamos a la pelea y competimos incluso cuando las cosas iban mal», analiza el técnico de los de Michigan.
(Fotografía de Steph Chambers/Getty Images)