Hace casi tres años Chhauncey Billups llegó a Portland con la misión de revitalizar la última etapa de carrera de Damian Lillard. Pero, tres temporadas después, el técnico ni siquiera ha sido capaz de acercarse al 50% de victorias en ninguna de ellas. Los paupérrimos resultados de hecho terminaron con Lillard pidiendo el traspaso y acabando en los Milwaukee Bucks. El contexto anticompetitivo al que se abocaba la franquicia no les obligaba a buscar una solución a su banquillo. Podían esperar y ver si Billups era capaz de hacer con el desarrollo de jóvenes lo que no pudo con una plantilla con más aspiraciones.
No obstante, la paciencia del GM Joe Cronin y su equipo no es infinita. El exjugador de Detroit Pistons y Denver Nuggets afronta la que es la última campaña con contrato asegurado en Portland. La franquicia tiene la posibilidad de renovarlo de forma automática para la temporada 2025-26. Pero no parece que esté del todo contenta con los resultados o, al menos, con la forma de actuación de Billups y su staff. Y es que, aunque hace unas semanas la directiva dejaba claro que el técnico continuaría en su puesto, también le informaron de que iban a prescindir de dos de los pilares de su equipo técnico. Incluido su hermano.
Scoot Brooks, hasta ahora asistente principal de Billups, y Rodney Billups han visto finalizar su contrato sin que la franquicia los renovase. Ahora los Blazers inician una nueva búsqueda para encontrar reemplazo a estos dos asistentes y a Steve Hetzel, que abandonó Portland para unirse al primer equipo de trabajo de Jordi Fernández en Brooklyn Nets. Cronin ha hecho hincapié en que Billups estará muy presente en las decisiones de contratación que se tomen.
(Fotografía de portada de Steph Chambers/Getty Images)