Tras la derrota ante los Clippers que interrumpió la racha de tres victorias consecutivas, los Blazers han vuelto a reencontrarse con el triunfo. El cuadro de Oregón venció a los Sacramento Kings por 127-116, alcanzando así las 9 victorias, las mismas que los Suns (aunque con dos partidos más), que son quienes ocupan actualmente la octava plaza. Tras la crisis de hace unas semanas, parece que los de Portland se van encontrando poco a poco a sí mismos, y los puestos de postemporada son ya una meta tangible para un equipo cuyo futuro era preocupante hace no mucho.
Los Kings, por contra, encajaron su cuarta derrota en cinco partidos, y ocupan el 11º puesto con un balance de 8-12. Los de Walton pasaron también por un tramo preocupante durante el arranque del curso, y cuando parecía que empezaban a levantar cabeza se han encontrado con una plaga de lesiones que les ha impedido hacerlo. Anoche, a las conocidas bajas de De’Aaron Fox y Marvin Bagley III se unió Bogdan Bogdanovic por culpa de una contusión, lo que dejó al conjunto californiano muy limitado en su intento de romper su maldición del Moda Center, donde no ganan desde 2012.
«Nunca quieres que ninguno de tus jugadores se lesione, y nosotros en concreto no hemos podido contar con varias piezas claves en nuestro esquema» reconoció Walton. «Por eso mismo quiero dar mucho valor a lo que ha hecho el equipo, que se ha adaptado a la situación y ha seguido trabajando».
Dicha escasez de jugadores sirvió al menos para ver la mejor versión de Richaun Holmes, quien con 28 puntos estableció su récord personal en la NBA, y añadió además 10 rebotes para firmar su séptimo doble-doble del curso. Buddy Hield, por su parte, se fue hasta los 22 tantos, aunque lo hizo sin un gran acierto en sus lanzamientos (8/24), mientras que Nemanja Bjelica contribuyó con 17 puntos y 7 rebotes.
Crecimiento continuo
El duelo de anoche sirvió para certificar que varios de los integrantes más importantes de los Blazers empiezan por fin a alcanzar una cierta regularidad. Atrás parecen quedar ya las dudas despertadas por Carmelo Anthony, la insultante pasividad de Hassan Whiteside (al menos en parte) o las noches desacertadas de C.J. McCollum, y de hecho estos tres jugadores cuajaron anoche actuaciones más que interesantes. Sin ir más lejos, este último fue el máximo anotador del duelo con 33 puntos, estirando así a diez su racha de partidos consecutivos con 20 o más tantos en su casillero, y firmó además un récord personal en tapones al colocar cuatro.
También Whiteside estableció una marca persona, en su caso de asistencias al repartir 7. Con ellas, el pívot redondeó un duelo en el que se fue hasta los 22 puntos, 16 rebotes y 3 tapones, mientras que Melo volvió a alcanzar la veintena en anotación y el 50% de acierto tanto en tiros de dos (6/12) como de tres (2/4). Además, Kent Bazemore disputó su mejor partido con la camiseta de los Blazers, llegando a los 15 tantos con un 3/5 en triples.
Todo esto hizo a Portland menos dependiente de Damian Lillard, quien en ciertos momentos de la temporada se vio obligado a asumir una responsabilidad a todas luces excesiva. Ahora, mejor acompañado, el base no necesita exprimirse tanto, lo cual no significa que haya descendido su nivel de aportación, ya que anoche logró firmar un nuevo doble-doble de 24 puntos y 10 asistencias, aunque lo hizo lanzando solo 12 veces a canasta.
(Fotografía de portada: Ronald Martínez/Getty Images)