En un duelo espectacular entre Russell Westbrook y Damian Lillard, el conjunto de Portland acabó llevándose la victoria del Chesapeake Energy Arena tras un tiempo extra por 111-115.
El base de Portland, que estuvo 46 minutos sobre la pista, anotó 40 puntos, repartió 11 asistencias y capturó 6 rebotes.
Lillard estuvo inmenso desde la larga distancia completando un 8/12 desde el triple y anotaría siete de sus 40 puntos en la prórroga, siendo el factor clave del triunfo de los suyos.
«Cada vez que nos encontramos en una situación así, trato de encontrar una posición en la pista donde me sienta cómodo y esta noche ha sido uno de esos momentos», dijo Lillard.
Russell Westbrook logró su mejor marca de la temporada con 40 puntos. Además, el base de Oklahoma tuvo 6 asistencias, 10 rebotes y 3 robos. Todo ello en un total de 39 minutos de juego.
Por su parte, LaMarcus Aldridge se sobrepuso a una enfermedad respiratoria para conseguir 25 puntos y 9 rebotes y Wesley Matthews, con un 5/8 desde el triple, logró 22 tantos.
Con una ventaja de 85-95 cuando apenas restaban 01:40 para el final del choque, Oklahoma falló en la recta final. Lillard anotaría seis puntos consecutivos en apenas 36 segundos de juego para acercarse en el electrónico.
«Fue culpa mía», admitió Westbrook. «Creo que ese fue el punto de inflexión del partido, para nosotros y nuestra energía. Creo que no lo merecía (recibió una técnica en el tramo final), pero debo aprender a controlar mis emociones, especialmente cuando los partidos están así. Tomo la culpa de ello. Les dio la oportunidad para ganar el partido», explicó.
El base de Oklahoma anotaría 1 de sus 2 tiros libres para conseguir una ventaja de 3 puntos (95-98). Pero Lillard respondió con un triple para igualar el encuentro a falta de 3 segundos para el fina y llevar el choque a la prórroga.
«Estaba mirando el reloj. Es el tiempo de Lillard. Solo estaba siendo yo mismo en ese momento», destacó Lillard.