Porzingis quiere cerrar el año jugando

En su primer año en la NBA, Kristaps Porzingis ha demostrado que ha llegado para destacar, para ser uno de los jugadores con mayor proyección en la liga; tanto es así que ha sido el único nombre que ha sonado, durante meses, como rival real de Karl-Anthony Towns en la carrera por ser Rookie del Año.

Con ese gran trabajo realizado como colchón, y sin que New York Knicks se juegue nada en los partidos que le restan, una lesión en el hombro derecho tiene apartado al jugador letón de las pistas desde el pasado 30 de marzo; dolencia de la que aún se está recuperando y que espera que no le impida volver a jugar esta temporada.

«Soy joven y quiero estar siempre sobre la pista. A la vez, quiero ser inteligente. Sé que no hay nada que ganar en estos pocos partidos, pero creo que estaré de vuelta, con suerte, para los dos o tres últimos partidos. Por ahora no tengo una decisión definitiva», expresa en declaraciones recogidas por Marc Berman de The New York Post.

La lesión se produjo en el partido que enfrentó el pasado 28 de marzo a los neoyorquinos con New Orleans Pelicans, más exactamente en un intento de tapón del ala-pívot.

En toco caso, Porzingis tiene claro que no entra en sus planes correr riesgos. «Tengo muchas ganas de volver y jugar los últimos partidos. No hay nada que nos exija tener prisa, por lo que me aseguraré de estar al cien por cien antes de volver».

Si decidiese junto a los dirigentes de la Gran Manzana no regresar a las pistas, Porzingis cerraría su año de rookie con un promedio de 14,3 puntos, 7,3 rebotes y 1,9 tapones por partido.


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