Ante el inminente comienzo de un nuevo curso en la NBA, hacemos un repaso a los 30 equipos de la competición de cara a la temporada 2015-16. Es el turno de los Dallas Mavericks.
El equipo
Entrenador: Rick Carlisle
Plantilla:
- Bases: Deron Williams, Devin Harris, Raymond Felton y J.J. Barea.
- Escoltas: Wesley Matthews, John Jenkins y Justin Anderson.
- Aleros: Chandler Parsons, Maurice Daly Ndour, Jamil Wilson y Jeremy Evans.
- Ala-pívots: Dirk Nowitzki, Charlie Villanueva, Dwight Powell, Jarrid Famous y Brandon Ashley.
- Pívots: Zaza Pachulia, Javale McGee, Salah Mejri y Samuel Dalembert.
Salario: 72.932.724 $, 21º equipo con mayor carga salarial en la NBA.
Agentes libres 2016
- Sin restricciones: Samuel Dalembert, Dirk Nowitzki (J), Zaza Pachulia, Raymond Felton, Charlie Villanueva, Deron Williams y Chandler Parsons (J).
- Restringidos: Dwight Powell.
*Leyenda: (E) opción equipo; (J) opción jugador, (F) posibilidad finalización anticipada, (C) oferta cualificada.
Análisis: El año del «con DeAndre…»
«DeAndre Jordan nos podría haber hecho un equipo fantástico. Pero nos jodió».
Palabras de Chandler Parsons que envuelven perfectamente el sentir de los Dallas Mavericks desde el mes de julio. De un «lo que podríamos haber sido» al «es que ahora, sin él…». Es crudo, pero la deserción por la espalda de Jordan todavía escuece en Texas. Y más que va a hacerlo durante el año.
La temporada de los Mavs, sin haber comenzado, ya está coqueteando con la justificación por decreto: la tardía negación del pívot de los Clippers parece casi todo el mal del equipo.
Claro, que de seguir con los lamentos –que se reproducen cada vez que Mark Cuban o un jugador hablan del caso– incurrirían los Mavericks en un error de base. La temporada estaría mal planteada desde el inicio.
Aun sin Jordan, no está todo perdido. Seguramente, el anillo no es la parada más realista en la temporada 2015-16, sin embargo, existe un equipo más que competente para ir pegando algún que otro meneo a quienes parten con más vítores en el Oeste.
Empezando por la pólvora que aún queda en el cañón de Dirk Nowitzki. Si bien el ala-pívot alemán ya no está para liderar un aspirante al Larry O’Brien, sí puede asumir ser la primera/segunda opción en ataque de un equipo potente, que no aspirante. A Nowitzki aún le quedan dos años con entre 15 y 17 puntos por noche.
Con un Chandler Parsons que tendrá que intentar vestirse, cada vez más, de alemán, la gran revolución de la temporada llega en el resto de vértices.
La rabieta de Mark Cuban con DeAndre Jordan se tradujo en 70 millones de dólares en cuatro años para Wesley Matthews. ¿Un ‘overpaid’ de manual? Puede ser, con el consecuente lastre que puede implicar para los Mavericks en los próximos años.
Aunque tampoco conviene olvidar que Matthews es una opción privilegiada en ataque, y si, con 70 ‘kilos’ en la mochila, se cree merecedor de dicho volumen salarial, puede dar un salto de deportivo importante.
También ha llegado a los Mavericks Deron Williams, tras un par de últimos años encanijado en los Brooklyn Nets. Herido por su estirada fama anterior –la de Utah y primeros años en los Nets– Williams cuenta a su favor con un camuflaje inédito en su carrera. Sin la presión que tenía en Brooklyn, la NBA ya no espera enormes cosas de él, y por ese motivo podría relanzar su reputación en cierta medida.
Luego, también inmigraron a Dallas las improvisadas tiritas anti DeAndre. En el puesto de pívot, Zaza Pachulia y Javale McGee han llegado para secar las lágrimas que dejó el pívot de los Clippers. Junto con Dalembert, Mejri o el propio Nowitzki cuadran una pintura apañada. En ellos reside el cometido de liberar a Nowitzki de capítulos defensivos y de sostener el equipo en la zona.
Devin Harris, J.J. Barea, McGee o Dalembert son los estiletes más destacados de una segunda unidad algo escasa de brillo.
Otro de los marcapasos de los Dallas Mavericks será su defensa. Con Nowitzki para pocos desmanes corriendo hacia detrás, Parsons más enfocado en la canasta de enfrente o Deron Williams en versión Nets, toda la responsabilidad de cerrar el grifo iría para Pachulia, McGee o Matthews. La premisa estará en que o defienden todos, o Dallas recibirá muchos puntos este año.
No estará, además, el totem defensivo de los últimos cursos, Tyson Chandler, que firmó por los Phoenix Suns.
Ya el año pasado, se les vio el plumero a los Mavericks: tercer mejor equipo en ataque –105,2 puntos por noche– y sexto peor defensor con más de 102 tantos sangrados por actuación.
Otro ejemplo: su Offensive Rating (número de puntos por cada 100 posesiones) fue el quinto mejor de la NBA, mientras que los puntos concedidos por 100 acciones (Defensive Racing) fue el 20º de toda la liga.
En una línea similar a la del pasado curso se moverán los Mavericks, aunque con menos banquillo y, sobre el papel, más dificultades para meterse en Playoffs.
¿Pueden alcanzar los Playoffs?
Si el año pasado un récord de 50-32 les llevó a la séptima plaza de la Conferencia Oeste, la teoría habla de que los Mavericks lo tendrán más difícil este año. Con vacas-sagradas nuevas, como Wesley Matthews y Deron Williams, y sin Tyson Chandler o Monta Ellis, Dallas tendrá que pegarse por un puesto con Suns, Jazz o incluso Kings y Lakers.
Pueden alcanzar los Playoffs, pero la 2015-16 será su tentativa más desfavorable de los últimos años, dado que los siete primeros lugares de la conferencia parecen asignados sin haber empezado a jugar.