Doc Rivers se ha convertido en el nuevo entrenador de los Bucks, poniendo a la NBA en una curiosa situación de cara a la elección de entrenadores para el All-Star. Porque en todo proyecto grupal están los que curran y están los que se llevan el sobresaliente sin saber de qué va el trabajo en el que han puesto su nombre.
Según el sistema actual, los técnicos del partido de las estrellas son aquellos que entrenan a los equipos que son líderes de conferencia a falta de dos semanas para el evento, lo cual, salvo inesperado descalabro de los Celtics, situaría a Mazulla al frente del banquillo. Pero es aquí donde entra una segunda condición: un entrenador no puede ser elegido dos años seguidos. Y dado que Joe ya lo fue en 2023, es aquí donde entra el lío.
Porque en ese caso, el puesto es para el técnico del segundo clasificado, posición que ahora mismo ocupan los Milwaukee Bucks, cuyo entrenador no ha dirigido aún un choque en toda la temporada y que, respetando este criterio, podría ser elegido para el partido de las estrellas tras pasar cinco encuentros al frente del equipo. Lo cual no deja de ser un tanto extraño.
Hay un precedente que puede resultar similar que es el de Tyronn Lue, quien se hizo cargo del banquillo de los Cavaliers el 25 de enero de 2016 y el 14 de febrero estaba al mando del Este en el All-Star Game. Sin embargo, este no es un caso exactamente idéntico, ya que, a diferencia de Rivers, Lue era asistente de David Blatt y había formado parte del banquillo de Cleveland durante toda la liga regular. Doc, por su parte, no pisa un banquillo desde su salida de los 76ers en mayo.
A priori, la NBA no tiene una norma que impida que el nuevo técnico de Milwaukee ocupe el puesto, aunque es cierto que el hecho de que uno de los dos mejores equipo de la conferencia eche a su entrenador a mitad de temporada es tan inusual que nadie puede culpar a quienes redactaron la normativa por no prever algo así. La cuestión es si, como ya ocurrió cuando Zaza Pachulia estuvo cerca de ser All-Star, se inventarán una nueva norma sobre la marcha para evitar una situación tan barroca o dejarán que, si los Bucks conservan la segunda plaza hasta el domingo que viene, Rivers participe en el evento tras pasar el 90% de la temporada como comentarista en ESPN.
(Fotografía de portada: Maddie Meyer/Getty Images)