Markelle Fultz vivió la peor de las situaciones que puede experimentar un rookie en su primer año en la liga. Quedarte fuera por una lesión es un castigo tremendamente duro en lo físico, pero también en lo psicológico. Y cargar las pilas de la motivación es algo que ha trabajado duro durante todos estos meses.
Fultz está siendo llevado por Drew Hanlen, el entrenador personal de moda para jugadores NBA. Hanlen, que se caracteriza, entre otras muchas cosas, por maximizar el rendimiento de sus clientes gracias a analizar los pros y contras de su juego, y trabajar hasta el más mínimo detalle para mejorar todas aquellas facetas donde flojean, se ha mostrado tremendamente positivo con el estado físico de Fultz e incluso ve posible que sea capaz de dar su mejor nivel este año.
“Realmente pienso que si logra volver al 100%, va a ser inmediatamente un All-Star. Sé que es algo muy complicado, pero trabajo con un montón de All-Stars. Así que creo que lo lógico es que afirme algo así”, confesó Hanlen en una entrevista para Fox Sports 1.
Fultz, que técnicamente no será un rookie en este próximo curso al haber jugado 14 encuentros en la NBA, tendrá que ofrecer un rendimiento sobresaliente para lograr una cota tan alta como la que comenta Hanlen. De hecho, lo realista hubiera sido hablar de que pueda recuperar el nivel que se barruntaba antes de su salto a la competición, algo que sin duda ya sería para celebrar; y de ahí ir escalando poco a poco para lograr hacerse un hueco entre los mejores.
Lo cierto es que, si tiramos de estadística entre los jugadores en activo, solo han logrado ser All-Star en su segunda temporada Damian Lillard, Kyrie Irving, Carmelo Anthony. LeBron James, Vince Carter, Blake Griffin, Derrick Rose y Dwyane Wade.