Partido casi de trámite en su regreso al Staple Center para el equipo de Doc Rivers, que logra su quinto triunfo seguido, 101-127, para colocarse con un balance de 12-5, y aún así continuar en la 7º plaza de la Conferencia Oeste, lo cual denota lo cara y competida de la misma.
La victima, en esta ocasión, fueron unos Timberwolves sin rumbo y sin defensa, siendo el segundo equipo de la NBA —solo superado por Los Angeles Lakers— que más puntos por partido encaja con 110,1.
Blake Griffin y J.J. Redick fueron los máximos anotadores del encuentro con 23 puntos cada uno. Redick estuvo especialmente acertado en lo que es su especialidad, el tiro de 3. El escolta logró una serie de 4/5 además de conseguir dos jugadas de cuatro puntos. Tras el de esta noche, se sitúa como el 2º jugador de la NBA, empatado con Nick Young, que más partidos seguidos encadena con al menos un triple encestado, 23, solo superado por Evan Fournier con 24.
DeAndre Jordan terminó con 11 puntos y 13 rebotes.
El equipo de Minneapolis, plagado de bajas, tuvo su mejor noticia en Shabbaz Muhammad, quién con un doble doble de 18 puntos y 10 rebotes se alza como máximo anotador del equipo por segundo partido consecutivo.
Dos cuartos de escándalo y a tiro de récord
Los Clippers dejaron resuelto el partido entre el 2º y el 3º cuarto, en los que lograron balances de 34-16 y 36-18 respectivamente.
Con ésta ya son 10 las victorias seguidas que consiguen los californianos ante los Wolves, situándose solo a una victoria del su récord personal en ésta faceta que mantienen ante Dallas Mavericks desde 1994.