Los Kings le han cogido el gusto a esto de ganar partidos. Los californianos se hicieron con su quinto triunfo consecutivo al tumbar a San Antonio por 130-112, confirmándose como el equipo más en forma de la Conferencia Oeste y aupándose a la octava posición para dar continuidad a un gran momento. Sacramento ha ganado ocho de sus últimos diez partidos, y, de ganar el domingo a los Pistons, igualarían su mejor arranque de liga regular en nueve años.
La victoria de esta madrugada estuvo cimentada en el parcial de 25-7 que los de Mike Brown encadenaron entre el final del tercer cuarto y el inicio del último, parcial con el que establecieron la máxima diferencia de la noche (+18) y dejaron todo visto para sentencia. El ataque de los Kings, que está funcionando fantásticamente en los últimos días, desarboló por completo a los Spurs durante estos minutos, convirtiendo un partido que estaba empatado en un triunfo sencillo. Si bien no tenían delante al rival de más entidad de la competición, el equipo volvió a funcionar bien y a transmitir buenas sensaciones, y la ilusión a su alrededor sigue creciendo tras años sumidos en la más absoluta mediocridad.
De’Aaron Fox y Malik Monk lideraron la noche con 28 y 26 puntos respectivamente, acompañados por hasta otros cuatro hombres en dobles dígitos. Domantas Sabonis y Harrison Barnes terminaron con 16, a los que añadieron además 8 rebotes cada uno, y Trey Lyles y Chimezie Metu les siguieron con 14 y 10 respectivamente. Gracias a su aportación y a la del resto de la plantilla, Sacramento enlazó su quinto encuentro consecutivo anotando al menos 120 tantos, algo que solo los Thunder habían conseguido en lo que va de temporada.
Los Spurs, por su parte, cumplieron con lo que se espera que hagan esta temporada: perder partidos pero acumular experiencia y buenas sensaciones. En esta ocasión fue Devin Vassell, quien, con 29 puntos, volvió a dar muestras de su crecimiento, igualando su récord personal en la liga, marca que había establecido hace apenas dos semanas. El base está siendo una de las grandes noticias del inicio de curso para los texanos, que aspiran a ir encontrando piezas en la plantilla con las que construir de cara a futuro.
Keita Bates-Diop, con 16 tantos, fue quien mejor le secundó, aunque Tre Jones, con 15, se quedó muy cerca de él. En general, San Antonio supo remar para mantener con vida el partido tras un mal inicio en el que encajaron un parcial de 22-6 de salida, pero, cuando por fin equilibraron el marcador, se encontraron con una contundente respuesta de los locales ante la que no pudieron hacer nada.
(Fotografía de portada: Lachlam Cunningham/Getty Images)