R.J. Barrett protagonizó su mejor encuentro del curso para imponerse a los Spurs por 121-109 y romper una racha de tres derrotas seguidas. El alero brilló con 32 puntos, 5 rebotes, 2 asistencias y 2 robos rozando los cuarenta minutos de juego.
Con su victoria en el A&T Center los New York Knicks vuelven al 50% en victorias/derrotas con un 12-12, siendo undécimos del Este a un partido de distancia de los Boston Celtics, Atlanta Hawks y Cleveland Cavaliers (todos ellos 13-12).
«Julius (Randle) llama mucho la atención. Derrick (Rose) y Quick (Immanuel Quickley) conducen el balón y me dejaban abierto. Estaba abierto y tenía que seguir metiéndolos. La defensa se centraba mucho en Julius, y nosotros nos limitamos a aprovecharlo», admitió R.J. Barrett.
El canadiense salió del hoyo al conectar un 7 de 8 en triples, siguiendo las directrices que le había marcado su entrenador: trabajo, trabajo y más trabajo. En sus últimos once partidos apenas había promediado un 22% desde la larga distancia.
«Se siente mucho mejor ahora mismo, así que vamos a empezar desde cero. Estaba bastante decaído, no se sentía bien. Así que ha vuelto al gimnasio, haciendo un montón de trabajo extra y trabajando su lanzamiento. Y cuando se prepara su tiro, sabemos que lo va a conseguir», explicó Thibs.
Y como novedad ante los tejanos Nerlens Noel partió como titular (2 puntos, 9 rebotes y 3 asistencias) en lugar de Mitchell Robinson (11 puntos, 14 rebotes y 3 tapones), y su movimiento no pudo salirle mejor. Robinson había tenido problemas en los últimos encuentros, y se le veía bastante fatigado debido a su falta de pretemporada.
«Estoy tratando de recuperar esa llama después de romperme la mano y el pie. Solo estoy tratando de ser yo mismo», explicó el pívot.
«Queríamos un cambio. Ambos chicos son muy valiosos. El año pasado Mitch estaba jugando muy bien antes de su lesión, y luego Nerlens lo bordó en la segunda mitad de la temporada. Nos sentíamos muy orgullosos de ellos. Solo queríamos un aspecto distinto. Ambos son intercambiables», reconoció Thibs.
Los Knicks por fin encontraron algo de luz en los triples con un 18 de 38 intentos (47,4%). Además, se impusieron en el rebote por 52-43, y apenas sumaron diez pérdidas de balón.
«Creo que nuestra energía, nuestro esfuerzo, la concentración fue mucho mejor», destacó Thibodeau. «Fue el desinterés a ambos lados de la pista y esa es la forma en la que tenemos que jugar», concluyó.
Otros destacados fueron Alec Burks con 18 tantos, 5 asistencias y 4 rebotes; Julius Randle aportó 15 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias; e Immanuel Quickley y Derrick Rose sumaron 16 y 12 tantos respectivamente.
En los Spurs, Derrick White cuajó uno de sus mejores encuentros del curso con 26 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias, incluido un 9/18 en tiros de campo; Dejounte Murray agregó 15 tantos, 7 rebotes y 7 asistencias; y el pívot Jakob Poeltl y su compañero Doug McDermott cosecharon 13 puntos cada uno.
«En este primer partido, al ser consecutivo después de un viaje por la carretera, sabíamos que sería duro en cuanto a energía. Pero creo que hemos competido a tope. Los chicos se esforzaron muchísimo, y estoy muy contento por eso», señaló Gregg Popovich.
El miércoles los Knicks visitarán el pabellón de los Indiana Pacers, y los Spurs reciben a los Nuggets del MVP Nikola Jokic el jueves por la noche.
(Fotografía de portada: Elsa/Getty Images)