El novato, muy ilusionado como Knickerbocker
La relación entre New York Knicks y R.J. Barrett podría catalogarse como «amor a primera vista». El novato formado en Duke, que se presentó al Draft 2019 ataviado de un traje rosa, no pudo ocultar su emoción en la rueda de prensa posterior al sorteo. Había sido seleccionado en la posición número 3 por el equipo de su infancia y allá donde quería recalar.
«Yo, I am Knick (Soy un Knick)», concluyó de esta forma en su primera rueda ante las risas de los periodistas.
Barrett, que en esta pretemporada de 2019 se ha asentado como escoltar titular, está ansioso por empezar el nuevo curso baloncestístico. Pero sus miradas van mucho más allá y ha asegurado que le gustaría acabar su carrera en los Knicks a pesar de no haber debutado en competición oficial.
«Yo jugando toda mi carrera en Nueva York. Eso suena genial», destacó a The Athletic. «Sería todo un honor», añadió.
En tres partidos amistosos ha disputado una media de 38 minutos por jornada con unos promedios de 14,7 puntos, 7 rebotes, 3,3 asistencias y 1 robo de balón. Los Knicks debutarán en la temporada regular el próximo 23 de octubre en el AT&T Center frente a los San Antonio Spurs.
(Fotografía de portada: Emilee Chinn/Getty Images)