R.J. Barrett, jugador de los New York Knicks, ha compadecido en rueda de prensa antes de arrancar la próxima pretemporada de 2020. El escolta ha hablado sobre las opciones de su equipo en la temporada venidera, o de las nuevas adquisiciones para el banquillo como Tom Thibodeau, y del novato procedente de Dayton Obi Toppin.
«Me molestó mucho no formar parte de los mejores quintetos novatos. Pero lo utilizaré como una motivación extra para mí», reconoció Barrett. «Solo tratamos de llegar a los playoffs. Queremos ganar. No deberíamos esperar menos», destacó.
Los Knicks, alejados de los playoffs durante ocho temporadas, no han protagonizado grandes movimientos en el mercado, y todo apunta a que estarán en los últimos puestos de la Conferencia Este, si bien el nuevo técnico no da con la tecla desde el primer día compactando a jóvenes y veteranos.
«Para mí, no es tan difícil como dicen (trabajar con Thibs). Siempre he tenido entrenadores exigentes durante toda mi vida. Es lo que me gusta a mí. Es un magnífico técnico», agregó Barrett.
Seleccionado en el puesto 3 del Draft 2019, en su primer curso disputó 56 encuentros oficiales con unos promedios de 14,3 puntos, 5 rebotes, 2,6 asistencias y 1 robo de balón en 30,4 minutos. Su Talón de Aquiles estuvo en los triples (30,8%) y sobre todo en el tiro libre (61,4%), aspectos que ha trabajado durante todo este parón debido al COVID-19.
El novato Toppin
Tanto directivos como compañeros tienen grandes esperanzas en Obi Toppin, número 8 del Draft 2020. El jugador formado en Dayton llega bastante maduro a sus 22 años, y esperan que pueda amoldarse al juego de la competición desde sus primeros pasos.
«Entrenamos todos los días en el mismo horario. Realmente he estado muy conectado con él. Es un gran trabajador. Muy atlético y muy versátil… Creo que jugaremos muy bien juntos», admitió.
Es de suponer que Toppin arrancará como reserva, ya que todo apunta a Julius Randle y sus 19 millones de dólares como titulares para el puesto de cuatro acompañando a Mitchell Robinson como center.
Durante sus dos compañas NCAA disputó 64 partidos oficiales con unos guarismos de 17,1 puntos, 6 rebotes y 2 asistencias en 29 minutos.
«Su energía. Su conjunto de habilidades. Su capacidad para lanzar desde el exterior. Ofensivamente está preparado para esta liga. Pero necesita mejorar en defensa, como la mayoría de los jóvenes», explicó Thibodeau.
(Fotografía de portada: Elsa/Getty Images)