El triple nunca ha sido el mejor arma ofensiva de LeBron James, pero quizás nunca haya estado tan lejos de ser una amenaza como en estos playoffs. El alero, que está firmando un pobre 23,3% desde el perímetro en las eliminatorias, ha arrancado las Finales del Oeste fallando sus diez intentos exteriores, y en concreto en los últimos cuartos la situación ha sido bastante sangrante, pues ha acumulado varios errores en momentos decisivos. Esto, sin embargo, no parece molestar a sus compañeros, pues Austin Reaves ha salido en su defensa afirmando que no tiene intención de cuestionar su selección de tiro.
«Puede tirar todo lo que quiera, es LeBron James» afirmó en unas declaraciones para Dave McMenamin, periodista de ESPN. «No creo que nadie tuerza el gesto o se moleste cuando le vea tirar. Queremos que tome las decisiones con las que se sienta cómodo, porque ha sido un ganador durante toda su carrera y eso es lo que quiere hacer: ganar».
Algo que puede estar afectando a LeBron es el cansancio, que tal vez le esté llevando a abusar del tiro exterior en lugar de penetrar a medida que el partido avanza. En el Game 2, el alero tuvo que trabajar muchísimo en la defensa sobre Nikola Jokic, aspecto en el que hizo un gran trabajo, y pareció llegar algo desfondado a los minutos finales, lo que quizás le hizo optar en demasía por la opción más cómoda en lugar de intentar cargar hacia el aro. Pero aun dicho esto, lo cierto es que en encuentros que se están decidiendo por detalles tan nimios cuesta no acordarse de los tramos en los que encadena un par de intentos fallidos consecutivos y rompe el ritmo ofensivo de los suyos.
Y es que, a estas alturas, cabe preguntarse si James va a volver a encontrarse a sí mismo en esta faceta o si va a tener que asumir que tiene que sacar esta serie adelante sin el triple como arma. El margen de error de los Lakers es ya mínimo, y no puede permitirse que unos cuantos errores regalen un parcial favorable a los Nuggets en unos los encuentros decisivos que afrontarán a continuación.
(Fotografía de portada: Matthew Stockman/Getty Images)