Los milagros existen. Jonathan Kuminga y Steve Kerr acumulaban más de un año de rifirrafes, malas caras y descartes. No hace tanto que el técnico dijo sin pestañear que «Kuminga no puede jugar con Jimmi Butler y Draymojnd Green» o que se mostraba molesto por su forma de jugar junto a Stephen Curry.
El verano vino a emponzoñarlo todo, con la renovación de Kuminga haciéndose esperar hasta octubre, reuniones entre directiva y jugador que no llegaron a buen puerto, amenazas del agente e interés de equipos como los Sacramento Kings que no llegó a materializarse.
Antes de resolverse su extensión de 2 años, 46 millones de dólares y opción de equipo en el segundo curso, todos los jugadores de la plantilla aseguraban que, si llegaba a buen puerto, el regreso de Kuminga al equipo se daría en términos profesionales. Costaba creerlo viendo el historial reciente de todas las partes implicadas, pero a veces, los milagros se dan.
Kuminga ha iniciado la temporada como titular en los Golden State Warriors, dejando detalles antes inadvertidos en su juego que tienen que ver con la concentración, la paciencia y el encaje en el siempre complejo sistema que practican los Warrioirs alrededor de Curry. Kerr no ha dudado ni un segundo, y hoy lo ha dejado claro: «Se ha ganado la titularidad. Ha estado fantástico», contó anoche en rueda de prensa antes de la victoria ante los Clippers.
Aunque sigue cometiendo ciertos errores, Kerr le está situando frente al mejor jugador rival noche tras noche. «Ayer fue con Ja Morant, hoy le pondremos con Harden». En este tramo, el alero está dejando máximos de carrera en puntos (16,2), porcentajes de tiros de campo (57%), rebotes (7,4) y asistencias (3,4). También han aumentado sus pérdidas, fruto de multiplicar sus pases, pero Kuminga ha aprendido a jugar fácil y a arriesgar cuando toca. En defensa, también está en sus mejores datos de porcentajes permitidos a su par (-4,2%).
Cuando menos se esperaba que la madurez llegase, Kuminga empieza a ser el jugador que los Warriors necesitan que sea.
(Fotografía de portada de D. Ross Cameron-Imagn Images)
