Tercera victoria seguida de los texanos, que son quintos del Oeste con 29-20
Poco a poco se van asentado las cosas para los Rockets, aunque no sin sufrimiento. Quien diga que la NBA tiene duelos de Temporada Regular que no valen para nada debería atender al esfuerzo diario que hace Houston para seguir en la pelea. Anoche, nuevo triunfo, esta vez ante Orlando (103-98), en una jornada dominical que tuvo muchos puntos destacables para Houston.
Otro duelo de más de 30 puntos de Harden
Y ya van un total de 23 de manera consecutiva. Ayer James Harden firmó 40 puntos y su racha de partidos de 30 o más tantos es la cuarta más alta de la historia, solo superada por las tres que dejó para los libros Wilt Chamberlain, incluida una de 65 duelos en fila. Harden no solo se fue hasta las cuatro decenas de puntos, sino que añadió 11 rebotes, 6 asistencias, 1 robo y 3 tapones. Además de brillar estadísticamente, La Barba se convirtió en un elemento decisivo en el tramo crucial del encuentro.
Los Rockets fueron por detrás casi todo el duelo, con una desventaja notable ya en el primer cuarto (18-34). Esos 16 puntos fueron la máxima para los Magic, que entraron en los últimos doce minutos con 74-82 de margen. Sin embargo, a falta de un minuto y quince segundos los locales habían enjugado esa distancia y el reloj marcaba un empate a 95 que deshizo Harden la mejor forma que sabe, con un triple mortífero, donde recibió la gran ayuda de Kenneth Faried en el bloqueo, del que luego hablaremos.
Con 98-95, la pesadilla de Evan Fournier, el hombre que cubría a Harden en esos instantes, no terminó. A falta de medio minuto, el 13 de los Rockets se dirigía al aro y dejaba sentado al rival con un paso atrás típico, sucedido de una canasta que sentenciaba todo (100-95). Harden ha anotado 40 puntos en 12 de los últimos 17 duelos que ha disputado.
Volvió Paul
Fue la otra gran noticia de la noche. Chris Paul regresó después de perderse 17 partidos seguidos por una lesión en el tendón de la corva de la pierna izquierda. CP3 fue titular y en 25 minutos dejó 12 puntos, 5 rebotes, 6 asistencias y 3 robos. Y además, remató la faena de Harden con dos tiros libres postreros que dejaron ya sin opciones a los Magic.
Faried estaba preparado
Es lo que relatan en la NBA, que tienes que estar listo porque no sabes cuándo te puede llegar el momento. Faried ha pasado en pocos días de no jugar casi nada en los Nets a ser pieza indispensable en los Rockets, necesitados de fuerza interior tras la baja de Clint Capela. Así, el pívot de Newark en una semana con Houston y cuatro partidos se ha revelado como jugador muy importante en los esquemas de Mike D’Antoni. Ayer, Faried fue clave con ese bloqueo sobre Fournier que dejó pista libre a Harden. El interior sumó su segundo doble-doble seguido con los Rockets, tras el cosechado ante los Raptors. Ayer, 12 puntos y 10 rebotes, para unos promedios con los texanos de 30,8 minutos y 14,3 puntos, 9,5 rebotes, 1,5 asistencias, 1,3 tapones y 1,3 robos.