Chandler Parsons llegó a Dallas este verano procedente de los Houston Rockets y su adaptación al juego de los Mavericks está llevando más tiempo de lo previsto. Su entrenador, Rick Carlisle, está convencido de que el alero necesita perder peso para encajar en el esquema de su nuevo equipo.
«Parecía cansado ahí fuera y los tiros se le quedan cortos. Está trabajando para perder un poco de peso. Él está más pesado de lo que solía estar. Está por encima de los 105 kilos y queremos que baje, al menos, hasta 102. Es algo en lo que estamos trabajando. Hoy ha sido uno de esos días en los que el peso extra ha sido un obstáculo«, dijo Carlisle tras el encuentro contra los Thunder en unas declaraciones recogidas por ESPN.
Parsons, que no está muy de acuerdo con la opinión de su entrenador, hizo muchas pesas este verano para poder jugar minutos importantes de ‘4’ y eso ha hecho que haya ganado bastante peso. El ex de los Rockets pesaba 97,7 kilos antes del verano y ahora pesa unos 106, casi 10 kilos más.
«Su opinión es diferente de la mía«, aseguró Parsons. El alero dejó claro que pese a que no comparte la opinión de su entrenador, sí que la respeta e intentará reducir su peso antes del comienzo de la temporada.
Los Mavs le necesitan al 100%
Los Dallas Mavericks van a necesitar el máximo de Parsons para competir con los mejores esta temporada y eso es precisamente lo que pretende conseguir su técnico.
«No tengo intención de ridiculizarle delante del público, pero es un hecho. Él es muy importante para nosotros y le necesitamos en plena forma para que juegue a su mejor nivel, ya que vamos a necesitar que esté muchos minutos en pista durante los 82 partidos«,aclaró Carlisle.