Cuando Indiana cerró la llegada de Pascal Siakam la satisfacción se palpaba en el ambiente. Teniendo un equipo joven (y ganador) liderado por Tyrese Haliburton, ahora sumaban otro All-Star a la ecuación con la idea de seguir dando forma a un equipo que pueda competir con los mejores en la NBA. Ese es el plan, pero dentro del mismo estaba por ver cómo encajaba el número 8 del último draft, Jarace Walker.
Tras un inicio de campaña en el que apenas contó con oportunidades, la llegada de Siakam ha abierto una puerta inexplorada para el ala-pívot, quien está contando con la confianza de Rick Carlisle bajo la premisa de mejorar la defensa de sus chicos. Así, ha jugado en tres de los últimos cuatro encuentros de los Pacers para superar los 20 minutos de promedio. El head coach explica de esta manera su decisión.
«Una vez que adquirimos Pascal, hay que analizar detenidamente cómo se perfila esto. Con la realidad sobre lo importante que es jugar con tamaño para ser un buen equipo defensivo, tiene sentido ponerlo (a Jarace Walker) en alguna parte de esa ecuación. No significa que siempre jugará de ‘tres’. Lo cierto es que cada vez me gusta más jugar con un equipo grande que pueda moverse y mantenerse firme ante los rivales», explica Carlisle a Dustin Dopirak del Indianapolis Star.
¿Mantendrá el entrenador su decisión? Por ahora se trata de pruebas, y es normal que las haga. Ha llegado otro All-Star al equipo y toca mover el orden establecido para encontrar el funcionamiento correcto.
(Fotografía de Stacy Revere/Getty Images)