Rick Carlisle ha sido presentado como nuevo entrenador de Indiana Pacers demostrando desde el primer momento que hay una palabra que domina en su discurso: ambición.
Conocedor de una casa en la que ya estuvo durante siete años como asistente y entrenador jefe (alcanzando las finales de la Conferencia Este en 2004), Carlisle sabe cuál es la situación de Indiana dentro de la NBA, pero no por ello cree que deben limitarse respecto a los objetivos a conseguir.
«A menos que hayas ganado un campeonato, creo que siempre hay asuntos pendientes. Somos un equipo de mercado pequeño, somos una organización humilde, pero tenemos que pensar en grande», señala.
Dejar atrás un trabajo como el que ha desarrollado en Dallas durante 13 años no es sencillo, pero de igual modo admite que un cambio de tal magnitud tiene un sabor diferente cuando se trata de volver a un sitio en el que estuvo tan bien.
«Mi desarrollo como entrenador se ha formado mayormente en Indiana y luego en una estancia de 13 años con Dallas. Cada vez que tienes la oportunidad de dejar una gran franquicia y unirte a otra, o debería decir regresar a otra, es muy, muy especial».
Por último, Carlisle se ha mostrado agradecido con la gerencia de los Pacers por la confianza depositada nuevamente en su trabajo. «Soy tan afortunado… Estoy tan emocionado de estar de regreso en el gran estado de Indiana, donde el baloncesto es el rey. Espero con ansias el desafío. Este ha sido un lugar especial para mí y mi familia», finaliza.
(Fotografía de Tom Pennington/Getty Images)