Hay muy pocas cosas positivas que puedan sacarse de la temporada de los Minnesota Timberwolves. En poco más de dos meses de regular season han tenido que hacer frente a lesiones importantes, ausencias por los protocolos de salud y seguridad, problemas extra-deportivos de algunos de sus jugadores y un cambio de entrenador.
No es de extrañar entonces que la franquicia ocupe el pozo de la Conferencia Oeste con el peor registro de toda la NBA (7-28). Sin embargo, entre los veteranos del equipo fluye una corriente de opinión que afirma que ni toda esta retahíla de obstáculos es suficiente para justificar el nefasto rumbo del equipo.
Uno de ellos, Ricky Rubio, ha compartido su postura al respecto, entre la frustración y el abatimiento. Para el campeón del mundo, gran parte del problema reside en la propia gestión del proyecto, lo cual repercute, a su vez, en una plantilla cada vez más desmoralizada.
«Hay muchas cosas que tenemos que resolver, corregir y mejorar», afirmó el base según el medio Star Tribune. «Tenemos que empezar en alguna parte. Depende más de nosotros competir, luchar en cada partido. Empieza con todos. Con Kat [Towns], Ant [Edwards], yo, todos. Todos tenemos que hacer un mejor trabajo.»
Los Timberwoves han insistido de forma reiterada sobre el desarrollo de una cultura ganadora y la apuesta por el talento joven. Sin embargo, no se atisban brotes verdes ni destellos de luz en el horizonte.
«Pueden existir evidencias de que las cosas podrían funcionar, como sucedió en Philadelphia», prosiguió Ricky. «‘Trust the Process’. Pasaron dos o tres años realmente malos antes de empezar a ganar. Pero no creo en ese tipo de sistema. Tenemos que construir buenos hábitos desde el primer día y no creo que estemos en el camino correcto, siendo sincero.»
A un nivel más concreto, Rubio insistió en cómo están tropezándose una y otra vez con la misma piedra, sin conseguir desarrollar una identidad como equipo. «Si cometemos el mismo error una y otra vez significa que no estamos aprendiendo. Aprender de los errores es algo normal en un equipo joven. Pero estamos cometiendo los mismos errores una y otra vez.»
A los Timberwolves solo les resta un partido más antes del parón por el All-Star y el inicio de la segunda mitad de la temporada. Un descanso que, posiblemente, necesiten más que ningún otro equipo.
(Fotografía de portada de Jonathan Daniel/Getty Images)