Robert Horry ha vuelto a estar en boca de muchos durante los últimos días, en medio de las comparaciones que surgen de la obtención de los siete anillos de campeón del jugador, y la misma cantidad que ha conseguido Tom Brady en la NFL.
Horry ha ganado dos títulos con los Houston Rockets en 1994 y 1995; tres con Los Ángeles Lakers en 2000, 2001 y 2002; y otros dos con los San Antonio Spurs en 2005 y 2007. Pero muchas veces no se lo incluye entre los más ganadores de la historia por no haber tenido un papel trascendental en varios de los campeonatos obtenidos.
En tal sentido, el ex jugador ha hablado con Melissa Rohlin de FOX Sports, y ha dejado caer su opinión sobre lo que el cree, es el poco reconocimiento que recibe. «Más de la mitad del tiempo me siento menospreciado porque no creo que la gente realmente aprecie lo que hice», dijo Horry.
«Una parte de mi se enoja porque no creo que la gente realmente respete lo que hice y realmente no entienden lo que pude lograr”, continuó Horry. “Siempre se pone en duda si yo era una parte importante. Sí, yo era parte, y era una parte importante».
Sus habilidades para adaptarse
Mas allá del debate, Horry era un jugador sólido y adelantado a su época. Defendía con eficacia y versatilidad para su tamaño. Además de ser un ala-pívot que abría la cancha con su tiro tres puntos en una era en la que los hombres altos tiradores eran escasos.
Siempre fue un jugador bastante codiciado por aquellas franquicias que peleaban campeonatos. Su tipo de juego y sus habilidades le permitieron complementar a grandes estrellas en la persecución de títulos. Además tenía la personalidad perfecta para encajar en vestuarios con egos más grandes.
Debido a que Horry no era un experto anotador, su salario se mantuvo relativamente modesto durante su carrera en la NBA. Esa es en parte otra de las razones por las que siempre formó parte de los mejores equipos. Permitía a la franquicia que lo tuviera entre sus filas, una gran flexibilidad financiera para contar con un buen jugador como el ala-pívot y mantener espacio para armar una plantilla competitiva.
La lista de grandes estrellas compañeras de Horry es prácticamente única en la NBA, pocos jugadores se han visto involucrados en tantos planteles tan exitosos. Jugó con Hakeem Olajuwon en Houston; con Shaquille O’Neal y Kobe Bryant en Los Ángeles; y con el mítico Big Three de Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginobili en San Antonio.
A lo largo de toda su carrera, Horry ha promediado 7 puntos, 4,8 rebotes y 2,1 asistencias en 16 temporadas en la NBA. Si bien son números que no deberían ponerlo en ninguna lista de élite, por todo lo expuesto, siempre fue considerado un jugador útil que elevó constantemente el juego de sus equipos en playoffs. Y la mayor prueba de ello son sus siete títulos.
(Fotografía de portada de Lisa Blumenfeld/Getty Images)