El letón no juega apenas en Brooklyn pero seguiría gozando de cierta buena prensa
La carrera de Rodions Kurucs en la NBA se encuentra ahora mismo en compás de espera. Después de protagonizar un bautismo, el curso pasado, de lo más apetitoso, prometedor, en su segunda campaña profesional todo ha comenzado de manera bastante más flácida.
El curso pasado fue titular en 46 encuentros de los 63 que disputó, llegando a 20,5 minutos de promedio. En esta nueva campaña 2019-20, por contra, tan solo ha actuado en diez choques de los Nets y su minutada no llega a los 10 de promedio (9,9).
Los refuerzos llegados a Brooklyn en verano han mellado sus apariciones. Tauren Prince (del cual contamos su fascinante vida de película el miércoles), Kyrie Irving, Garret Temple, Iman Shumpert (cortado el jueves ante la inminente vuelta de Wilson Chandler)… Toda esa competencia ha minado su protagonismo en la rotación de Kenny Atkinson. De hecho, Kurucs ha vivido el arranque de temporada a caballo entre la NBA y apariciones en la G League, con el equipo vinculado de Brooklyn, los Long Island Nets. La ecuación es bien simple, como el nivel de la plantilla de Brooklyn parece haber escalado varios puntos, ahora el hueco para jóvenes como él es menor. Ni más ni menos.
Sin embargo, que no esté jugando demasiado no significa que su buena prensa se haya enfriado. Como pudo contar el gurú de ESPN Bobby Marks, al menos dos franquicias estarían más menos interesadas en comprobar si es un valor de calidad para intentar un traspaso.
Vamos, que no juega demasiado (casi nada) pero hay franquicias interesadas en sus servicios.
Bien cierto es también que Kurucs, por el motivo que sea, no está ofreciendo su mejor cara últimamente. En sus apariciones en la G League (casi 30 minutos de media), ha dejado solo 11,8 puntos o 20,5 por ciento de acierto en triples. Tiene que mejorar, para empezar, cuando actúa con el equipo filial.
Tiempos difíciles
No vive Kurucs, que tiene pasado en el Barcelona, sus mejores días en la NBA. A sus escasas apariciones en la pista y sus exiguos números en la G League, el joven letón (21 años) también añade haber sido acusado de violencia doméstica el pasado verano. Las investigaciones al respecto de esta instancia todavía están teniendo lugar.
(Fotografía de portada: Emilee Chinn/Getty Images)