Russell Westbrook tiene al lado este año a dos grandes figuras que, a priori, vinieron para potenciar sus cualidades y hacer que Oklahoma subiera un par de escalones en sus posibilidades de soñar con el anillo. Bien, pasados tres meses desde el comienzo del curso, lo cierto es que los Thunder siguen viendo cómo es Westbrook, la mayoría de veces, el que saca las castañas del fuego al equipo cuando las cosas se ponen feas. Aunque anoche lo cierto es que sí tuvo más ayuda que en otras ocasiones.
El combo guard finalizó con 24 puntos – 20 de ellos al descanso –, 10 rebotes, 7 asistencias y 4 robos en la victoria que los suyos lograron ante los Jazz por 107-79. Cuando se le preguntó al mismo Westbrook cómo había visto el partido, prefirió ceñirse al desempeño colectivo en lugar de hablar sus sensaciones individuales.
“Esto ha sido lo más importante”, indicaba el jugador ante la pregunta de si creía que, por primera vez en bastante tiempo, se había visto a los Thunder divertirse jugando. “Tienes que divertirte y vivir el partido. Salir ahí, competir y pasártelo bien al mismo tiempo. Es para disfrutar”.
Carmelo Anthony y Paul George tuvieron 18 puntos por cabeza, siendo claves para que el equipo despegase en el tercer cuarto y aprovechase el esfuerzo de Westbrook. Ambos jugadores acumularon 10 tantos en esos 12 minutos, generando una ventaja de 17 puntos para encarar el último cuarto.
“Es un reto. Si nos consideramos a nosotros mismos un gran equipo, tenemos que dar un paso hacia delante”, añadía Carmelo.
Los Jazz, quienes han perdido seis de los últimos siete partidos, tuvieron en Rodney Hood a su máximo anotador con 17 puntos. “Nos han golpeado rápido y no hemos sido capaces de recuperarnos. Empezaron a anotar desde el comienzo, y ya nos costó recomponernos”, comentó Quin Snyder, técnico de Utah.