Lo que parecía una récord irrompible a principio de temporada ha acabado siendo vulnerable para Russell Westbrook. En la avasalladora victoria de Oklahoma City frente a los Bucks por 110-79, el base dio otro paso hacia la historia logrando su 41º triple-doble de la temporada (el 7º consecutivo), igualando la proeza de Oscar Robertson en la temporada 1961-62. Y necesitó menos de tres cuartos para hacerlo.
13-12-12 en 27 minutos
The BEST plays from Russell Westbrook’s 7 STRAIGHT triple-doubles!#DEWxNBA pic.twitter.com/JsjZ5JuJei
— NBA (@NBA) April 5, 2017
En poco más de 27 minutos, Westbrook sumó 12 puntos, 13 asistencias y 13 rebotes. Para un jugador que ha hecho del triple-doble una rutina, su actuación fue completa. Algo fallón en el tiro (4/12), su buena visión de juego y su pelea bajo los aros hizo relucir su estadística, pero también anular a unos Bucks lejos de su mejor versión. Con Andre Roberson haciendo un trabajo magistral en defensa sobre Giannis Antetokounmpo (11 puntos, 10 rebotes, 4 asistencias, 4 pérdidas), Milwaukee jugó sin brújula.
Michael Beasley (14 puntos) acabó siendo el máximo anotador de los Bucks, aprovechando los minutos basura para completar su hoja estadística. Aparte de eso, Milwaukee jugó un espantoso partido ofensivo, con un 35,8% en tiros de campo y un 3/18 en triples. Con la ausencia de Malcolm Brogdon por lesión, el equipo de Jason Kidd careció de un director de juego con las ideas claras y, ante un Chesapeake Arena entregado a Westbrook, no hubo opciones de nada más.
Memphis espera un récord único
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La noche no fue perfecta para Oklahoma City, que vio como Álex Abrines sufría una dolorosa lesión de rodilla que le mandó al vestuario en el tercer cuarto. Pero la noche fue de Russell Westbrook. Tras completar su triple-doble, el juego se paró durante un minuto para que su afición pudiera ovacionarle. El base, poco dado a celebrar este tipo de éxito habitual, hizo una excepción agradeciendo desde la cancha el cariño de Oklahoma City. Ganar el partido de paliza, por supuesto, ayudaba a su buen humor.
Westbrook aseguró de paso convertirse en el jugador de menor estatura (1,91 metros) que acaba una temporada NBA con 10 rebotes de promedio. Repartir 16 asistencias totales en los 5 partidos que le faltan dejaría atado también promediar un triple-doble. Pero el primer paso es batir el récord de triples-dobles en una campaña de Oscar Robertson. Su primera oportunidad llegará este mismo miércoles en Memphis en un duelo con semilla de historia.