Sin Kevin Durant, MVP de la anterior temporada regular, ni Kawhi Leonard, MVP de las pasadas Finales, fue Russell Westbrook quien puso el espectáculo en San Antonio con 34 puntos, 11 asistencias, 5 rebotes y 5 robos, que sirvieron para que su equipo se acabara imponiendo por 106-114.
«Él hace esto noche tras noche. Ataca el aro implacablemente. Va a la línea de tiros libres. Mira a los tiradores que están abiertos. Él lo hizo todo para su equipo y se lo echó a la espalda en el último cuarto«, explicó Danny Green tras el partido.
Lo cierto es que el choque estuvo igualado en todo momento, sobre todo porque los Spurs aprovechaban las ausencias de Westbrook para acercarse en el marcador. Así, estando sentada la estrella de los Thunder, Manu Ginóbili, quien finalizó con 11 puntos, 13 asistencias y 7 rebotes, lideró un parcial que sirvió a los de Texas para acabar el tercer cuarto ganando 77-75.
Pese a los esfuerzos del escolta argentino, así como a que otros seis jugadores superaron la decena de puntos, el regreso de Westbrook a la pista, quien se fue hasta los 15 puntos para liderar un parcial de 20-7, acabó con las esperanzas de los hombres de Gregg Popovich.
También destacaron en los Thunder los 21 puntos y 9 rebotes de Serge Ibaka, el doble-doble de Steve Adams con 16 puntos y 15 rebotes, y los 15 que aportó Anthony Morrow desde el banquillo.
Westbrook hace historia
La gran actuación de Westbook le sirvió para convertirse en el quineto jugador en la historia de la NBA que anota 30 puntos, 10 asistencias y 5 rebotes en Navidad. Anteriormente lo habían hecho: Rajon Rondo (2011), Tracy McGrady (2003), Jerry West (1970) y Oscar Robertson en seis ocasiones.
Ginóbili, 1000 partidos
El jugador argentino alcanzó la cifra de 1000 partidos en la NBA, algo que no pudo celebrar con una victoria, pero que da muestra de la importancia de un jugador que ha estado toda su carrera en la liga jugando para los San Antonio Spurs.