Russell Westbrook sobre Oklahoma City: «Me encanta estar aquí»

Con Oklahoma City fuera de la pelea por el campeonato tras caer en primera ronda con Houston, todas las miradas en la franquicia se centran en Russell Westbrook. El base volverá a tener una decisión similar a la del verano pasado: extender su contrato o implícitamente forzar su traspaso de los Thunder. En su rueda de prensa de despedida, celebrada a la mañana siguiente de su eliminación, Westbrook eludió la cuestión, aunque aprovechó para proclamar su cariño por la ciudad en la que ha jugado durante 9 años.

Amor por OKC

«No he pensado sobre nada», afirmó el base tras ser preguntado por una posible extensión de contrato. «Obviamente, todo el mundo sabe que me gusta Oklahoma City y que me encanta estar aquí. Me encanta todo de aquí. Pero ni siquiera he pensado sobre ello». A punto de ser padre por primera vez, la mente de Westbrook está en otra parte. «Estoy preocupado por asegurarme de que mi esposa está perfectamente, así que nada más importa en este momento».

Su renovación por el máximo salarial el pasado verano solo sirvió para asegurar un año más de contrato para Westbrook, quien tiene una opción de jugador para 2018-19 que, salvo catástrofe, debería declinar. Con ese escenario en mente, la dirección deportiva de Oklahoma City, con Sam Presti al frente, tendrá como prioridad asegurar su permanencia. Ofrecer una histórica extensión de aproximadamente $220 millones y 5 años será el primer paso.

Un contrato que quita el hipo

Sería con diferencia el mayor contrato NBA de la historia, aunque otros jugadores como Stephen Curry o Paul George podrían también aspirar a él. La figura del «jugador veterano designado» creada en el nuevo convenio salarial llega en un momento perfecto para la franquicia. Westbrook es elegible para firmar por cinco años, con su sueldo arrancando en el 35% del tope salarial de la próxima temporada. Un privilegio que antes solo tenían jugadores con 10 o más años de experiencia en la liga, y con limitaciones.

Pero si el base prefiere aspirar a un proyecto con más garantías de éxito, su salida sería inevitable en verano. La experiencia de Kevin Durant, quien salió de Oklahoma City como agente libre, sirve como escarmiento para evitar que otra superestrella se vaya sin dejar nada a cambio. Un traspaso, por tanto, sería la opción más realista para solventar una hipotética negativa de Westbrook para atar su futuro en los Thunder.

El dilema de Westbrook

Este escenario, eso sí, no parece en los planes de Russell Westbrook. Su compromiso con el equipo y sus compañeros ha sido ejemplar tanto en los buenos como en los malos momentos. A punto de ser padre, el base tendrá la oportunidad de asentarse casi definitivamente en su único equipo profesional con el contrato más lucrativo jamás visto en la NBA, o empezar una nueva etapa en otro lugar en busca del campeonato. Será un verano de sonrisas o de lágrimas en OKC.


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