De ser duda para el siguiente partido a perderse al menos dos semanas. La situación de Malik Monk ha cambiado ostensiblemente después de que los Sacramento Kings terminasen de hacer las pertinentes pruebas en su tobillo derecho, desvelando que sufre un esguince moderado en el mismo.
El guard sufrió la lesión al comienzo del segundo cuarto contra los Phoenix Suns el domingo por la noche cuando pisó el pie de Mason Plumlee al correr para defender un tiro de Grayson Allen desde la esquina. Después de sentarse en el suelo durante unos momentos, Monk salió cojeando de la cancha y ya no regresó.
Si bien dejar de contar con Monk es un problema para los de la capital de California, la parte positiva es que las radiografías no revelaron daño estructural en la articulación, por lo que su recuperación debería ser hasta cierto punto sencilla; eso sí, ello no evita que sus compañeros ya le echen de menos.
«Malik es obviamente importante para nosotros. Se puede decir que es el sexto titular. Podría estar en el quinteto inicial de muchos equipos… Si está fuera durante algún tiempo, como ya el año pasado, nos hace mucho daño», admite De’Aaron Fox.
El primer día en la oficina sin Monk fue duro. Para ser exactos, Sacramento ha caído estrepitosamente en cancha de San Antonio Spurs por 116-96, resultado que les deja ahora con un balance de 6-5. Para ser exactos han perdido los 13,6 puntos, 3 rebotes y 2,9 asistencias que estaba promediando el jugador de 26 años en 25 minutos por noche.
«Ha tenido una gran temporada para nosotros hasta ahora. Es otro jugador que puede manejar el balón e iniciar las jugadas. Además, defensivamente ha estado haciendo un trabajo fantástico. Perder a alguien tan dinámico como él es duro, pero no queda otra que pasar al siguiente hombre en la lista. Tenemos que tener esa mentalidad de pensar siempre en el siguiente jugador disponible», comenta Mike Brown.
(Fotografía de Ezra Shaw/Getty Images)