No es una historia de película, pero se le va acercando. Sacramento, tras romper una racha de 16 años sin ser equipo de playoffs, ha iniciado su andadura en los mismos venciendo al ‘mejor’, al actual campeón.
En un partido repleto de emoción en el que la igualdad ha sido la nota predominante, los chicos de Mike Brown han derrotado 126-123 a Golden State Warriors en el primer partido de la serie de primera ronda. Los de San Francisco mostraron un muy buen nivel; tanto es así que gozaron de un par de ventajas de 10 puntos en el segundo cuarto y en el tercero. Sin embargo, terminaron hincando la rodilla ante un De’Aaron Fox superlativo que se fue a los 38 puntos.
El base de los Kings fue determinante. Cuando el rival parecía tener controlado el partido, se ocupó de darle la vuelta con 29 puntos en la segunda mitad, incluyendo el triple que le dio a Sacramento la ventaja definitiva al final del último cuarto. Él fue quien se encargó de llevar el júbilo a las gradas.
«Sacramento apareció esta noche. Es genial hacer esto por los aficionados, sabiendo además la forma en que apoyan a este equipo en las buenas y en las malas, que han sido muy mala. Es solo un testimonio de cómo son», comenta Fox agradecido.
Si Fox dominó desde el quinteto inicial con el apoyo del doble-doble de 12 puntos y 16 rebotes de Domantas Sabonis, el dueño de la segunda unidad fue Malik Monk. El guard logró hasta 32 puntos con un perfecto 14 de 14 en tiros libres. Su aportación fue esencial para los de Sacramento.
30 para Curry
Como era de esperar, la respuesta de Golden State llegó con Stephen Curry de protagonista. El MVP de las últimas Finales se marchó a los 30 puntos, pero no pudo convertir un triple a la desesperada para forzar la prórroga. Pese a terminar cayendo en el Game 1, el base entiende que aún queda mucho por delante.
«El primer partido de una seria es algo así como un proceso de prueba. Respondimos. Eso es lo que somos capaces de hacer. Fue un juego de mucha energía de principio a fin», analiza.
Junto a Curry también destacaron los 21 puntos de Klay Thompson y los 17 que lograron desde el banquillo tanto Jordan Poole como Andrew Wiggins; este último jugaba su primer partido en dos meses.
(Fotografía de Loren Elliott/Getty Images)