Los Lakers fueron presa fácil para Sacramento en su visita al Golden 1 Center. El conjunto de Darvin Ham cayó por un claro 134-120 tras evidenciar sus enormes dificultades para rendir en defensa en ausencia de Anthony Davis, cuya ausencia se hizo notar durante muchos minutos. Los angelinos sufrieron para contener a unos Kings que, por contra, recuperaron su mejor versión ofensiva, y continúan dejando buenas sensaciones y acumulando triunfos para colocarse a solo dos partidos de la cabeza de la Conferencia Oeste.
El cuadro de Mike Brown contó con hasta cuatro jugadores por encima de los 20 puntos, lo que les permitió encontrar recursos para anotar de forma constante y no dar opción a los Lakers de seguirles el ritmo. Kevin Huerter, con 26, fue el líder del equipo en este sentido, seguido por los 23 de un Keegan Murray que igualó la mejor marca de su carrera gracias a su 6/12 en triples y por los 22 de De’Aaron Fox. Harrison Barnes cerró la lista con 20 tantos, aunque el mejor hombre los locales no estuvo precisamente entre los máximos anotadores.
Y es que Domantas Sabonis no necesitó brillar en cuanto a puntos para liderar a los suyos ni para ser la pieza central de su ataque. El lituano sumó 13 tantos, pero fue capaz de generar muchas más canastas repartiendo 12 asistencias y se adueñó por completo de la pintura al capturar 21 rebotes, dominando por completo el encuentro con el que fue su segundo triple-doble de la temporada. Con esta actuación, el pívot ha conseguido convertirse en el primer jugador en acumular al menos 75 rebotes y 30 asistencias en un lapso de cuatro partidos (en su caso, 77 y 33) desde 1970, uniéndose a una lista de nombres conformada por Wes Unseld, Elgin Baylor, Bill Russell, Wilt Chamberlain y Maurice Stokes.
«Ha estado reboteando como una bestia» reconoció Mike Brown. «Incluso en las noches en las que las estadísticas no se lo reconocen, su nivel de esfuerzo está siendo increíble».
Poco pudieron hacer para contener tal carga ofensiva los Lakers, que tras encajar 40 puntos tanto en el segundo como en el tercer cuarto se vieron con el duelo prácticamente imposible antes de disputar los últimos 12 minutos. Además de sin Davis, los angelinos tuvieron que disputar el choque sin Russell Westbrook ni Austin Reaves, lo que les dejó aún más faltos de recursos e hizo que ni siquiera con el buen papel de su quinteto titular bastase para pelear el triunfo hasta el final.
LeBron James volvió a echarse el equipo a la espalda con 31 tantos y 11 asistencias, y lo cierto es que esta vez no puede decirse que estuviese especialmente solo. Al contrario de lo ocurrido otras noches, esta vez no fue la falta de anotación lo que privó a los californianos de la victoria, pues hombres como Lonnie Walker IV o Dennis Schröder respondieron con 19 y 18 puntos respectivamente y permitieron al equipo sumar con frecuencia. No obstante, las facilidades concedidas a Sacramento hicieron que el ritmo marcado por estos fuera difícil de seguir, especialmente en una jornada en la que las bajas dejaron a Ham muy escaso de fondo de armario.
(Fotografía de portada: Gregory Shamus/Getty Images)