Muy mal se le tienen que dar las cosas a Miami en este escaso mes de competición que queda para verse apeado de los playoffs. Su triunfo de anoche ante los Suns (125-103), matazo impresionante de Justise Wislow incluido, permite a los de Florida empatar con Milwaukee en la séptima plaza, ambos con 34-30 y lo que es más importante, le da a Miami una distancia de cinco encuentros sobre el noveno puesto, en manos de unos Pistons que este lunes cayeron contra Cleveland.
Allá va Justise Winslow. pic.twitter.com/BsrGN4XD3D
— nbamaniacs (@nbamaniacs) 6 de marzo de 2018
No solo Miami tiene margen suficiente para no agobiarse, tampoco despistarse, en lo que queda de liga regular. Es que además las sensaciones de los Pistons no son buenas y no parece que puedan remontar esa notable diferencia. Los décimos son los Hornets, que hasta mediados de la semana pasada abrazaban alguna posibilidad de estar ahí, pero a los que la gira por el Este les ha supuesto una pastilla de realidad: 0-3 en ese tour y adiós también a la postemporada, que en el caso de Charlotte está a seis encuentros.
El calendario, difícil
A Miami, que como local lleva un balance de 18-13, le restan 19 partidos para acabar la Temporada Regular, 11 de ellos en casa. Tiene visitas que hacer complicadas todavía, como la que rinden hoy martes a los Wizards o viajes a Portland, a Los Angeles para medirse a los Lakers, a Oklahoma o Indiana, rival directo este último en el Este y que ahora mismo está tres triunfos por delante de los Heat. Además, recibe a Denver, a Toronto, a Cleveland, a los propios Thunder y Wizards y a los 76ers. Como duelos presumiblemente cómodos, un back to back ante Atlanta.
Incluso así, Miami tendría que derrumbarse completamente y que los Pistons y los Hornets ganaran muchísimo para ver peligrar su presencia en la post temporada después de un año de ausencia. Presumiblemente, con que sigan con ese porcentaje alrededor del 55 por ciento de éxitos servirá para, como mínimo, ser octavos.