Sam Hauser está siendo una de las sorpresas de la temporada de los Boston Celtics. Dentro de la perfección de sus seis ‘titulares’, los verdes además están encontrando profundidad en su banquillo. Siendo el tirador uno de los grandes nombres de esa segunda unidad. Anoche Hauser tuvo su noche de carrera en la anotación, yéndose hasta los 30 puntos con un 10 de 13 en el tiro de tres. Desgraciadamente, también tuvo un susto al torcerse el tobillo pisando el pie de uno de los jugadores de los Wizards sentados en el banquillo.
El escolta se disponía a regresar a su campo tras errar un triple cuando su articulación se dobló por completo e hizo saltar las alarmas. Por suerte, las pruebas descartaron cualquier problema mayor, quedándose en un pequeño esguince. Esto sucedió en el tercer cuarto, cuando Hauser tenía a tiro intentar ir a por el récord de Curry de 14 triples en un solo partido.
No es sólo un tirador
La mejora de Hauser no sólo está llegando de una mayor consistencia en ataque, sino en su viabilidad defensiva. El tirador ya no es una diana tan evidente para los ataques rivales. Condición importantísima para ser relevante de cara a playoffs. Mazzulla le ha obsequiado con el premio de la titularidad ocho veces durante esta campaña. Dos de ellas en los tres últimos partidos por la baja de Kristaps Porzingis. Normalmente, Hauser tiene promedios de 8,4 puntos y 3,4 rebotes con un 43,2% de acierto exterior en 5,5 intentos por noche. Sin embargo, cuando es titular, estas cifras ascienden a 12,1 puntos y 5 rebotes. Eso sí, con un 40,3% en 9 tiros triples.
(Fotografía de portada de Patrick Smith/Getty Images)