El general manager de Oklahoma City señala igualmente que no es una excusa para no alcanzar el éxito
De ser un hipotético aspirante al anillo a verse inmersos en una profunda reconstrucción. Ese es el recorrido que han hecho los Oklahoma City Thunder en 12 meses. En julio de 2018, cuando todos vaticinaban que Paul George cambiaría de aires, finalmente se quedó junto a Russell Westbrook. En julio de 2019 ambos se han marchado traspasados. ¿Y ahora qué? Pues eso es lo que parece preocupar a Sam Presti.
El general manager del equipo ha sido cuestionado por la situación actual de la franquicia, así como por el hecho de que las dos piezas fundamentales de la plantilla hayan cambiado de aires casi al unísono. Presti comenta en declaraciones a The Oklahoman que el hecho de trabajar en un mercado pequeño es un obstáculo que deben superar.
«A pesar del rápido crecimiento de nuestra ciudad, Oklahoma City sigue siendo el segundo mercado más pequeño de la NBA. Si bien esto trae algunos beneficios, también plantea desafíos estratégicos. Dada la forma en la que está diseñado el sistema de la liga, los equipos de mercados pequeños trabajan con desventajas significativas. De ninguna manera eso significa que no podamos ser extraordinariamente exitosos. Tanto nosotros como otros equipos pequeños y medianos son los mejores ejemplos para demostrar que se pueden superar estas realidades. Simplemente significa que debemos pensar de manera diferente, encontrando nuestras ventajas por otros caminos».
Es un tema bastante masticado. En la NBA siempre ha habido esa diferenciación de mercados, pero como bien dice Presti ello no cambia la meta, solo el camino. Cuando llega la agencia libre claro está que las estrellas suelen preferir destinos diferentes a Oklahoma City –lease Los Ángeles por ejemplo–. Por ello, marcar una línea de grandes aciertos en el Draft y en traspasos es lo que marca la diferencia para un equipo como los Thunder. Ya lo hicieron una vez juntando a Kevin Durant, Russell Westbrook y James Harden. Repetir tal nivel de acierto se antoja utópico, pero intentar acercarse es una obligación.