Tras 16 triunfo consecutivos cayó Oklahoma City Thunder. Con Las Vegas como escenario y la final de la Copa en el horizonte, el actual campeón de la NBA sucumbió ante unos San Antonio Spurs en los que volvía Victor Wembanyama. Los de Texas supieron sufrir, remontar y rematar la faena por 109-111 para dejar claro que son más que un buen equipo, uno que tiene argumentos para pelear de tú a tú con Shai Gilgeous-Alexander y compañía.
Tal cual suena. Con una plantilla construida a base de manejadores de balón, algo que les hace realmente fuertes en el perímetro dado el atletismo de todos ellos, los Spurs demostraron contar con las armas para poner freno a la avalancha de OKC, la cual lleva toda la temporada llevándose por delante a casi todo equipo que se ponía delante.
Wembanyama volvía a la acción, pero San Antonio no le forzó lo más mínimo. Empezó en el banquillo y el peso del juego de los de Texas lo llevaron De’Aaron Fox, Stephon Castle y Denvin Vasell. Todos superaron la veintena de puntos y se mostraron realmente dañinos desde la línea de tres puntos. Sin duda fue una de las facetas en las que San Antonio dominó, ya que Oklahoma se quedó en un 24 por ciento desde el perímetro.
En cuanto al desarrollo del partido, lo cierto es que por un momento pareció que veríamos un paseo triunfal de OKC hacia la final. Empezando con el acelerador pisado a fondo, los chicos de Mark Daigneault se colocaron hasta 16 puntos arriba cuando restaban poco menos de tres minutos para el descanso. Sin embargo, los Spurs cerraron el primero tiempo con un parcial de 15-2 que les metía de lleno en el partido.
La segunda parte poco tuvo que ver con la primera. La mayor ventaja fue para San Antonio y no superó en momento alguno los seis puntos. Sí, un final por todo lo alto estaba servido y en ese contexto los aspirantes se movieron con calma para no fallar desde la línea de tiros libres y tumbar a un equipo que no perdía desde el 6 de noviembre. Sí, tras años de reconstrucción, podemos decir que el proyecto de los de Texas ha hecho cumbre esta pasada madrugada tumbando a los mejores.
La letalidad de Wembanyama
Cuando el galo cayó lesionado hace semanas la duda estaba ahí: ¿podrían los Spurs seguir ganando partidos? Es obvio que el pívot es el jugador franquicia y seguramente el mayor talento existente en el planeta. Pues bien, sus compañeros respondieron con 9 triunfos en 12 partidos a la espera de su ansiado regreso, uno que nos recordó que es un jugador simplemente sin igual.
Anoche, volviendo de lesión y con tan solo 21 minutos es pista, Wemby se mostró intratable para irse a los 22 puntos, 9 rebotes, 2 asistencias y 2 tapones. Fue un ejercicio de superioridad ante el mejor equipo del momento y claro favorito a volver a salir campeón en el mes de junio.
El perímetro de OKC claudica
No se puede decir que los Thunder jugasen mal o que su defensa no estuviese al nivel esperado, pero es que en ataque hicieron aguas. Shai se fue hasta los 29 puntos, pero con un 1 de 7 en triples que marcó la pauta para el grupo, el cual se quedó en un triste 9 de 37…
Es obvio que tras 16 victorias consecutivas y un récord de 24-2 perder contra los Spurs en Copa puede ser entendido como una anécdota; pero ojo, pueden ser el equipo que por fisonomía y fortalezas más les puede hacer sufrir. Deben tomar nota.
(Fotografía de Kirby Lee-Imagn Images)





