San Antonio recupera sensaciones a costa de los Jazz

La Conferencia Oeste se ha convertido en una trituradora de pronósticos. La forma en que las sensaciones de cada equipo cambian de una semana para otra ha convertido en un caos absoluto a la parte media-baja, en la que cada tres días un equipo parece hundirse mientras que otro da sensaciones de mejoría. En este segundo caso se encuentran los San Antonio Spurs, que, tras derrotar a los Utah Jazz por 110-97, vislumbran ahora una esperanza que parecía haberles abandonado escasos días atrás.

Hace menos de una semana los de Popovich tocaban fondo. Caían por 34 puntos en Salt Lake City, estaban hundidos en el Oeste, y el fin de todo aquello en lo que creíamos era inminente. Todo lo contrario para los Jazz, que empezaban a parecerse al equipo del año pasado, a encadenar triunfos, a salir del pozo…

Qué tiempos aquellos los de la semana pasada, ¿verdad? Cinco días después de aquello, San Antonio enlaza dos victorias seguidas por primera vez desde el 3 de noviembre, vuelven a adelantar a Utah en la tabla, y aquellos que los daban por muertos ya tienen ubicada la pala por si hace falta ir a desenterrarlos del todo. En resumen, un caos impredecible.

Quinteto de lujo

Si en la remontada del viernes ante los Lakers fueron los suplentes quienes impulsaron a los Spurs, anoche fue el quinteto titular el encargado de brillar. Liderados por los 26 tantos de DeMar DeRozan, los cinco hombres que arrancaron el choque (White, Gay, Aldridge y Forbes) anotaron 90 de los 110 puntos de su equipo, y lo hicieron además con un gran 57,4% de acierto. En general, fue un partido de pocas rotaciones, pues prácticamente solo jugaron 8 hombres, pero quienes lo hicieron estuvieron a la altura de las circunstancias.

Al margen de DeRozan, cabe destacar la actuación de Rudy Gay, que fue el segundo máximo anotador del equipo con 23 puntos y el máximo reboteador con 15 capturas. Esta segunda marca le permite igualar el récord de su carrera, que databa del año 2013.

Rubio, Mitchell y…

En los Jazz, por el contrario, nada funcionó como venía haciéndolo. Ricky Rubio y Donovan Mitchell, autores de 26 y 27 puntos respectivamente (54,6% de los puntos totales del equipo), apenas encontraron apoyo en sus compañeros, la defensa volvió a estar lejos de ofrecer todo su potencial, y la distancia en el marcador nunca fue lo suficientemente corta como para creer en la victoria visitante. Los próximos choques dirán si se trata de un tropezón dentro de una tónica ascendente o si el buen nivel de los últimos partidos no era más que un espejismo en el desierto.

(Fotografía de portada: Harry How/Getty Images)


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