Los Lakers sumaron anoche su cuarta derrota consecutiva, y no de cualquier manera. En casa, y ante San Antonio, fueron plenamente superados para caer por hasta 28 puntos (110-138). Fue un partido duro para ellos, uno en el que se demostró que siguen muy lejos de lo que desean ser como equipo.
Pero centrémonos en los bueno de la noche, los Spurs. Los chicos de Gregg Popovich han ganado en tres de sus últimos cuatro compromisos, siendo además todos ellos en la carretera. En anteriores ocasiones hemos destacado a Dejounte Murray, con razón, pero lo vividos hace horas en el Staples Center ha sido una nueva prueba de que los de Texas tienen entre manos bastante más que un solo diamante.
Dejounte de quedó ante los angelinos en 9 puntos y 13 rebotes. A falta de su acierto hubo tres compañeros por encima de los 20 puntos. Derrick White, su acompañante en el backcourt titular, se fue a los 23, Loonei Walker IV hizo 21 desde el banquillo y el inesperado Keita Bates-Diop brilló con luz propia con hasta 30 tantos. La actuación del alero de 25 años fue una auténtica locura con un 11 de 11 en tiros de campo, incluyendo un 3 de 3 en triples. Hablamos de un chico que promedia este curso 3,8 puntos.
La exhibición de Bates-Diop era impredecible, pero ello no hace que podamos dejar de comparar los banquillos de ambos. Mientras en de Lakers se quedaba en 20 puntos, el visitante aportaba la barbaridad de 69. Demasiada diferencia.
LeBron, a lo suyo
Una vez más no podemos dejar de destacar lo que hace LeBron James sobre el parqué. Anoche fueron 36 puntos, 9 rebotes, 6 asistencias y 2 tapones. Hace días avisó de que se encontraba en un buen estado de forma, y es algo que estamos comprobando con nuestros propios ojos. Junto a él también estuvo a muy buen nivel Russell Westbrook con 30 puntos y 7 rebotes. A partir de ahí hay poco que contar.
Respecto a las bajas por coronavirus, los angelinos recuperaron a Dwight Howard, quien fue titular y disputó 22 minutos. No pudieron participar sin embargo, Avery Bradley, Kent Bazemore, Malik Monk, Austin Reaves y Trevor Ariza. Tampoco estuvo en el banquillo Frank Vogel, siendo David Fizdale quien dirigió al equipo.
Adiós Staples, hola Crypto
Así es. El de anoche fue el último choque que se disputó en el pabellón bajo el clásico nombre de Staples Center. Sin duda no fue la mejor manera de decir adiós a una denominación bajo la que tantos éxitos han logrado los californianos. El pabellón pasará a llamarse Crypto.com Arena justo en Navidad. El acuerdo para tal paso se ha cerrado por más de 700 millones de dólares para los próximos 20 años.
(Fotografía de Harry How/Getty Images)