Denver está viviendo una temporada complicada y puede que tal situación no cambie a lo largo de 82 partidos. Nikola Jokic es muy bueno y anoche lo demostró con otro triple-doble, pero jugar sin sus dos escuderos (Jamal Murray y Michael Porter Jr.) se está revelando como una losa demasiado pesada. Anoche, en San Antonio, así fue.
El pívot serbio firmó exactamente 22 puntos, 13 rebotes y 10 asistencias, números que fueron acompañados por los 25 puntos de Aaron Gordon y los 19 de Will Barton. No les alcanzó, sobre todo porque la diferencia entre los banquillos fue notable (47-28 a favor de los Spurs).
La defensa de los de Colorado no funcionó. Pese a que llegaron al choque como la tercera mejor defensa de la NBA al encajar 104,5 puntos por noche, en el AT&T Center no se vio nada de eso y al descanso llevaban ya 74 puntos encajados…
Más satisfacción había en el bando Spurs. Los chicos de Gregg Popovich se recuperaron tras sufrir dos derrotas seguidas y se mantienen cerca de los puestos de play-in. Derrick White fue el máximo anotador con 23 puntos y Dejounte Murray firmó un completo partido con 20 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias. El entrenador de los de Texas terminó contento.
«Fue una buena noche competitiva. Muchos muchachos jugaron bien. Tuvimos un pequeño período en el que tuvimos un poco de descuido, tres o cuatro pérdidas de balón, cinco o seis posesiones en un corto periodo de tiempo, pero la defensa se mantuvo firme y eso nos permitió continuar y jugar bien. Evitamos que las pérdidas nos llevasen a perder nuestro juego», analiza.
Lo cierto es que los de Texas han mostrado mejoría en las últimas fechas. Habiendo ganado cinco de sus últimos siete partidos, tienen actualmente un balance de 9-15, el cual les sitúa a solo dos partidos y medio de unos Nuggets están 12-13 tras haber caído en siete de sus últimos 10 choques.
(Fotografía de Sean M. Haffey/Getty Images)