Qué reacción de los Spurs. Tras un comienzo de campaña en el que las sensaciones estaban muy por encima de los resultados, ahora estos últimos han aparecido de manera rotunda hasta el punto de vencer a los Warriors en el Chase Center, triunfo que supone el cuarto consecutivo para los de Gregg Popovich.
Los de Texas mostraron anoche su mejor cara para imponerse con rotundidad a Golden State durante tres cuartos; y subrayamos los tres cuartos porque en ese periodo disfrutaron de rentas que rozaron los veinte puntos. Parecían tenerlo todo controlado. A falta de 12 minutos seguían 11 puntos arriba y solo debían limitarse a seguir haciendo lo mismo. No pudieron. Los Warriors despertaron e iniciaron el último cuarto con un parcial de 18-4 que les ponía en ventaja por primera vez desde los compases iniciales del choque. Con solo dos minutos por jugar y en desventaja (106-103), los Spurs fueron capaces de dar un último aliento al partido y cerrarlo al ritmo de sus dos mejores hombres, Dejounte Murray y Derrick White, para escuchar la bocina final con 107-112 su favor.
Poco se está hablando de Dejounte Murray. Jugando en San Francisco, y con Stephen Curry como duelo particular, el point guard de San Antonio se fue hasta los 23 puntos, 12 rebotes, 7 asistencias y 2 robos, números que podemos decir que no sorprenden en una excelente temporada que se mide en 18,9 puntos, 8,4 rebotes, 8,3 asistencias y 2 robos de promedio. Su trabajo aupó a los de Texas, que también contaron con un fantástico Derrick White de 25 puntos.
«No entramos en pánico. Estaban tres arriba y simplemente respondimos y encontramos una manera de ganar. No es una buena receta para el éxito. Queremos mantener la ventaja que tenemos, pero simplemente hay que seguir así, competir y esperar que pasen cosas buenas como esta noche. Sabíamos que ellos iban a correr. Son los Warriors, llevan años haciéndolo», expresa White.
Curry, desacertado
Así es. El base de los Warriors no está pasando por su mejor momento del curso y contra San Antonio firmó un duro 7 de 28 en tiros de campo (5 de 17 en triples). Fueron 27 puntos sí, pero con una eficiencia muy alejada de lo que acostumbra. Otros tres jugadores estuvieron en dobles figuras de anotación, incluyendo los 15 tantos de Jordan Poole y los 14 de Damion Lee desde el banquillo. No fue suficiente. Steve Kerr dio mérito al partido que realizó su rival.
«Los Spurs estuvieron geniales. Fueron mejores desde el principio. Entraron al choque jugando bien y tenían un montón de energía… y nos pasaron por encima. Tuvimos dificultades para ponernos en marcha, pero el hecho de que nuestros muchachos se dieran una oportunidad de ganar en la segunda mitad con esa competitividad, fue indicativo del tipo de equipo que somos y del tipo de muchachos que tenemos», señala el head coach de los Warriors.
(Fotografía de Lachlan Cunningham/Getty Images)